Anoche hablando con una amiga que conocí hace años por medio de mi viejo blog, le confesé inconscientemente que estoy cómoda con mi depresión y por eso aun no estoy dispuesta a cambiarlo. Y es verdad.
Nunca voy a ser tan dichosa, ni tener mi vida tan en orden como está actualmente. Tengo dos padres maravillosos que me tratan como a una reina, nunca me falto nada. Obvio que tienen sus defectos, pero se que me aman y eso, en cierta forma, lo es todo. Tengo un hogar en donde vivo muy cómodamente. Voy a la universidad, y ni siquiera utilizo transporte porque me queda cerca. Tengo una familia bastante unida y sana. Tengo la oportunidad de viajar seguido. Tengo cinco mascotas a las que adoro. Y muchas cosas más, pero no soy ni remotamente feliz.
No se cual es la raíz de mi problema, pero después de tanto tiempo aun no encuentro una solución.
El problema está en mi y no se como cambiarlo. Solo se que me estoy cagando la vida sin saberlo, o sin saber como no hacerlo. No vivo, solo estoy existiendo. Y ha sido así desde hace muchos años.
Ya no se que hacer conmigo.
Quizás hasta lo merezca. ¿Que tal si en mi vida pasada fui una maldita perra, o si me suicide y en esta vida estoy pagando con mi alma agonizando por el dolor de otras vidas? No se, suena cómico, pero me pregunto este tipo de cosas bastante seguido porque a veces no comprendo mi profundo dolor.
Y es mio, solo mio. Me pertenece y me da placer saber que es solo mio. Que soy depresiva y que mi depresión me pertenece solo a mi. Que nadie mas de mi entorno comprende este dolor que es solo mio, que nadie ha sentido ni de cerca lo que yo siento a diario.
Es agridulce, se siente bueno pero es malo. Es oscuro y me devora con cada día que pasa. Me tiene agonizando por días, pero luego estoy fuerte.
No se si es la anorexia, la depresión, o que carajos, pero soy una persona miserable. Hundida en dolor y desesperanza. Tengo el alma teñida de azabache, el cuerpo tajado, la mente cansada.
La ayuda no llega, ya he llamado, pero no escuchan. Solo ven y están ciegos. Porque ven lo que ellos quieren ver y escuchan lo que quieren escuchar. Y ahí estoy yo, para complacer a todos.
No doy más.
Estoy de vacaciones y triste como siempre. El viaje del fin de semana pasado fue bueno, al menos no hubo gritos ni llantos. Tendría que haber comenzado a estudiar días atrás, pero por supuesto, aun no puedo hacerlo. Soy un puto zombie que ve pasar los días frente a sus ojos rodeados de ojeras. Pierdo la noción del tiempo y la gente no para de decepcionarme. Estoy de vacaciones y los días y las veces que quise hacer algo no se hizo por x razón, se baja alguien, se cancela. Estoy podrida de esta vida.
Aveces pienso que me gustaría irme lejos, vivir un tiempo allí pero no sola, me gustaría ir con alguna de mis pésimas amigas y estar ahí por un año, trabajar o estudiar y volver con el alma llena de experiencias. Pero por otro lado, mi cociente me dice que debo estudiar, terminar mis estudios, tener un titulo y ahí hacer lo que quiera. Y es probable que haga lo último, solo que el resto ya no lo se.
Nos leemos.