sábado, 31 de diciembre de 2016

Año raro, pero gracias por estar ahí ♥

Cada vez falta menos para que finalice el año y al menos puedo decir que lo logré, logré llegar. No sé qué tan positivo fue éste año, pero no fue pésimo como otros que tuve.
Recuerdo que comencé el año como siempre lo hago, depresiva, por todo lo que implica el mes de enero para mi. De todas formas nunca me gustó cambiar de año, desde niña me da un poco de miedo. 
Navidad siempre suele ser celebración, año nuevo en cambio, es como enfrentarse cara a cara con el futuro. Cómo tirar una moneda y ver si el destino y la suerte están de tu lado. Acá claramente se puede apreciar el terror que siento hacia el futuro y lo desconocido.
Pero quiero creer que el próximo año no será tan malo, tengo proyectos que me mantienen viva.
Aparte de eso, intenté hacer una lista de deseos, o propósitos, para el próximo año. Enlisté 15 de ellos, pero cuando hice la lista no estaba del todo motivada, asi que quisiera revisarla. Y una vez que lo haga, quizás la suba a este espacio, o quizás no. Muchos de éstos deseos están enfocados en cosas que quiero cambiar de mi aspecto y mi imagen, así también como temas relacionados con la facultad.
Lo que me hizo pensar que lamentablemente mi vida se sigue basando en números, ya sea los de una balanza o la nota de un examen. Y no se imaginan lo mucho que odio eso de mí. ¡Al menos ya sé que debo modificar!







Y ya que estamos, me gustaría aprovechar éste momento para agradecerles por formar parte de mi vida este año. Poco a poco el blog está creciendo y me alegra mucho tener personas del otro lado apoyandome con sus palabras. Significa mucho para mí y me llena el alma leer cada uno de sus comentarios. A veces no puedo creer cuando leo sus blogs y veo que vivimos situaciones similares,  y no puedo evitar sentirme agradecida de cruzarme con personas como ustedes, llenas de emociones y pasión. Personas que sienten con el alma y lo vuelcan en sus hermosos espacios.
Quisiera desearles un nuevo año lleno de posibilidades, esperanza y sobre todo amor. Amor propio, porque sé muy bien que varios fallamos en la práctica. ¡Feliz año nuevo, 2017!

Los quiero mucho, y como siempre... nos leemos.
♥

viernes, 16 de diciembre de 2016

Emociones que matan

Fueron días raros, repletos de emociones. En un momento sentía envidia, después felicidad genuina, al siguiente segundo lloraba, luego  sentía desesperanza y al siguiente minuto me sacaba una foto sonriendo. 
Mi cabeza está tan confundida como yo. Me siento loca, pero la verdad es que estoy inestable.

Desde hace años sabía que éste momento llegaría y que me sentiría terrible, pero la realidad es más dura. Quiero creer que seré lo suficientemente fuerte como para no dejar que la depresión me gane y evitar mandarme una cagada, pero hay momentos en los que no puedo prometer eso.
Es como que disocio todo y me olvido de lo que soy y lo que me costó llegar adónde estoy. Me olvido de que ya vencí mis demonios más de una vez y que logré levantarme de los escombros para estar bien firme en mi lugar actual. Pero me basta un pensamiento para derrumbarme hasta el suelo.

Quiero que todo este dolor se convierta en fortaleza.

Nos leemos.

lunes, 12 de diciembre de 2016

La niña que no se puede recibir

Por alguna razón siempre recurro a este espacio cuando estoy mal.
Hoy la razón es un examen final desaprobado, para el cual me rompí la cabeza estudiando pero aun así no fue suficiente. Sabía, presentía que no me iba a ir bien y quería cuidar el promedio, pero al mismo tiempo era la última oportunidad que tenía porque se me vencía la regularidad. Me iba a arrepentir de todos modos si no iba. Así que ahora estoy en un mar de pañuelitos.
Estudié, pero estaba cansada. Éste año fue increiblemente agotador para mi, pero aún así saque las fuerzas de donde no tenía para intentar, y me fue mal.
Sumandole un poco más, la semana pasada se recibieron dos de mis amigas, y otra de la que les conte hace un par de entradas se recibe el miércoles. Me inscribí a otra materia el miércoles pero no me voy a presentar, no hace falta que diga por qué. Pero cabe destacar que le dedicque todo mi tiempo durante las últimas semanas a ésta materia en la que me fue mal. 
En unos días me voy a reír de ésta entrada y de mi situación actual. 

Espero leer ésta entrada en dos años con mi título en mis manos.

Odio que una nota tenga tanta repercución en mi vida, en mi humor y mi estado anímico, but that's what borderlines do. 

Nos leemos.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Feliz cumpleaños a la persona más linda del universo


Hace veintidos años nacía la persona que me acompañaría en los momentos más difíciles de mi vida. Mi mejor amiga, hermana, futura. Una personita que vive a miles de kms de mí, pero en cierta forma nos pudimos encontrar. Agradezco al destino, a Internet y a nuestros viejos blog por acercarnos en ésta vida. 
En un comienzo nos sentimos identificadas con nuestras historias, nuestras tristezas y desórdenes, hoy nos sigue uniendo el cariño y admiración por la otra. 
Llevo seis años admirando tu fortaleza, tus ganas de seguir peleando, rompiendo esquemas y desafiando a la lógica. Puede que algunos te vean débil por tu aspecto exterior, pero para mí sos una guerrera hasta los huesos. Y confío con todo mi ser que vas a salir de ésta, que éstos años de dolor y sacrificios acabarán y renacerás de las cenizas como la hermosa persona que sos. 

Gracias por permanecer en mi vida desde hace seis años, siempre alumbrando mi oscuridad con tus palabras de apoyo. Gracias por creer en mí cuando yo no puedo. Gracias por hacerme feliz con nuestras interminables charlas y con tus cuentos (sabés que soy tu fan number one).
Te amo amiga, sos lo mejor de todo éste caos y si tuviera que pasar por éste infierno más de una vez para encontrarte, lo haría sin dudarlo.
Hoy te deseo todo lo mejor del mundo, pero sobre todo deseo que seas muy feliz.
Te mando un enorme abrazo telepático y todo el amor que le puede entrar a éste cuerpo.
Te amo por siempre mi Bei.

- Tu hermana, futura, mejor amiga, Cami, Claire, Hazel, yo.






lunes, 21 de noviembre de 2016

Cursar me mantiene cuerda

Después de un largo viaje finalmente regreso a casa, pero no me siento feliz. Tan solo siento cansancio por el extenso camino que recorrí. 

Mi casa, es mi depresión. El viaje por ese camino es mi paso por el mundo de los normales. 


Terminé de cursar y vuelvo a mis días oscuros. Suena triste y lo es, pero cursar me mantiene cuerda. 
La universidad cansa, pero me refugio en mis días cargados de actividades, libros que leer, apuntes que estudiar, grupos de estudio, charlas con compañeros y días enteros en ese edificio. 
Me encanta tener otros problemas ajenos a mi depresión, ansiedad y desórdenes alimenticios. Me encanta formar parte de los normales, sentirme en sincronia con el mundo, saber que estoy haciendo algo con mi vida. 
Y cuando el ciclo acaba me siento miserable y me sumerjo en la tristeza. 
Me fue muy bien este año, me daría una palmadita en la espalda. Cursé sólo seis materias éste año, pero las aprobé a todas y una de ellas promocionada. También rendí dos materias este año, y aunque no son tantas como quisiera, no es malo. Así que casi completé el tercer año de mi carrera, me faltan dos y la práctica que las haré el siguiente año según mis planes. 

Ahora me quedan los exámenes finales, a.k.a mi peor pesadilla. 
Cuando las fechas son durante las vacaciones se me hace imposible rendir porque siempre me deprimo y se me hace imposible estudiar y preparar materias. O peor aún, me paso meses estudiando y cuando llega el día me siento miserable, y la voz en mi cabeza me dice que me irá mal, por ende termino sin presentarme. 
Y así paso mis días evitando rendir por miedo, angustía, etc. y me quedo atrás con mi carrera. Porque aunque me vaya bien durante el año, solo tengo el 30% de mi carrera hecha y me dan ganas de llorar cada vez que pienso en esto. 




El próximo mes una de mis mejores amigas se recibe. Ella comenzó mi carrera un año antes que yo, sin embargo la terminará en tiempo perfecto. 
Yo sé que no soy ella. Toda mi vida traté de meterme eso en la cabeza porque fue un martirio desde siempre. Nos conocemos desde niñas y mi madre siempre me comparó con ella en el tema estudios. Si yo me sacaba un 9 en un examen, mi madre antes de felicitarme me preguntaba cuánto se había sacado mi amiga; y cuando le decía que ella tenía un 10, me preguntaba en qué me había equivocado. Así fue mi infancia y mi adolescencia cuando era el tema de las banderas de ceremonia. Donde yo siempre era escolta y mi amiga siempre era abanderada. Pesadilla.
Ahora trato, realmente trato de que no me afecte, pero odio saber que sí. Y puede que pase hasta por envidiosa, pero no es mi culpa. Ése maldito sentimiento creció con los años y con la ayuda de mis padres, lamentablemente. 
Y me duele porque no puedo alcanzar sus expectativas y peor aún, las mías.

Fuerza para éstos últimos meses del año. Para vos y para mí.
Nos leemos.


sábado, 5 de noviembre de 2016

Vos con ella, yo conmigo

¿Que será eso que ella tiene? Eso que te hace tenerla en sus pensamientos, en lugar de a mí. 
No la conozco tanto, sólo sé que me molesta mucho el tono de su voz chillona. Quizás eso es lo que te gusta de ella. Hasta te imagino repasando en tu cabeza sus palabras durante horas. Como yo solía hacer con vos. Aunque las tuyas no tenían significado alguno, al menos ya no.
Siempre halagaste mi inteligencia, quizás ella es más lista que yo. Algo que compartimos en común es un blog. Increíble. Y ésto lo se porque soy una muy buena stalker. La diferencia es que ella lo muestra con orgullo aunque su contenido sólo sea sobre escritores conocidos y uno que otro aspecto de su vida relatados sobre su espacio. Yo, en cambio, vuelco en éstas páginas todo lo que tengo en la cabeza y en el alma; y me aterra mostrarlo al mundo con tanta liviandad porque es como mi lugar de descargo. Acá soy yo, y en la vida real soy sólo una actriz de mi propia obra. 
Tambien es más joven que yo. Seguro te gusta esa chispa de jovialidad que en mi ya se apagó, o más bien nunca existió. 
No la he visto sonreir mucho, siempre tiene una cara de orto inconfundible. Puede que en eso seamos similares, aunque mi sonrisa falsa es lo que más me caracteriza. Así que no.
¿Y en el aspecto físico? Noté que su corte de cabello y la forma en la que lo lleva es igual a cómo yo lo hago. Largo, lacio, castaño y aburrido. 
En cuanto a su cuerpo, es un tanto delgada, normal. No tiene buen cuerpo, pero tampoco yo. Claro que mi "delgadez" se la debo a un desorden alimenticio que cargo desde hace años y del cual aún no logro recuperarme. A ella, en cambio, se la ve demasiado sana. 
No es tan alta como yo, y aunque me cueste trabajo decirlo, porque la inseguridad es lo que me caracteriza, creo que soy más linda que ella. 
Entonces, ¿qué tiene ella que yo no?
Autoestima, confianza en si misma y amor propio. Y acá me gana por goleada. Nunca aprendí sobre esto y no hay academia en el mundo de donde lo pueda aprender.

Por lo tanto, mis problemas siempre se resumen a eso. Me afecta en todas las áreas de mi vida, sobre todo en la amorosa. Pero nada es para siempre, supongo.
Confió en que un día voy a ser autosuficiente ante mis ojos y voy a mirar hacia delante dejando el pasado atrás, principalmente a él.
Es un trabajo duro, que lleva mucho esfuerzo y se hace de un paso a la vez, un día a la vez. Pero lo estoy haciendo. 
No necesito compararme con nadie, mucho menos con una mocosa que se cree un diamante cuando en realidad sólo es un carbón. 
Yo soy yo, y ella es ella. Y él, hoy, es de ella.



Nos leemos.

jueves, 27 de octubre de 2016

sábado, 15 de octubre de 2016

Aferrada al idiota

Ayer fue mi cumpleaños, cumplí 22 años. Tuve un día lindo, me sentí apreciada por familiares, amigos y conocidos. Recibí llamadas y mensajes de quienes esperaba recibir. Excepto por uno.
En todo el día no me importó, pero ahora que estoy entre la oscuridad y mi cama, su nombre no deja de resonar en mi cabeza. Y junto a él miles de dudas y preguntas tales como ¿por qué no me quiere?
Yo se que tuve mis errores y se que tengo actitudes estúpidas, como el querer darle celos con cualquier persona que se me cruce. Pero es que no se como demostrarle que lo quiero en serio, que nunca lo olvidé y que quiero que esté en mi vida. Solo me limito a esperar a que él reaccione y corra hacia mí.
Se que nunca me enamoré realmente ni de él, ni de nadie, pero siento que en realidad él tiene mi corazón desde hace años y no tiene planes de devolverlo. Odio mis inseguridades, odio mis actos de niña, odio no saber que hacer con esto que siento. Odio que no me quiera.
Y sobre todo, odio no poder rehacer mi vida. Me siento atada a un pasado sin futuro. En éste último tiempo he conocido a personas que quieren estar conmigo, pero yo simplemente no puedo despegarme de su recuerdo.

Éste sábado sólo buscaré embriagarme y estar con quien se me cruce, para ver si de a poco pierdo su sabor.
Actitudes de pendeja, lo sé, pero no se que mas puedo hacer para apagar éste fuego definitivamente.

Nos leemos.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Una muñeca caída

La muerte, ese término da hasta miedo. Es la representación de lo oscuro, de lo frío, de lo malo. Ni hablar de lo que nos produce la palabra suicidio. Ahí si que nos horrorizamos y se nos vienen miles de pensamientos a la mente.
Hoy, una conocida decidió terminar con su vida colgandose, hace menos de ocho horas. La conocía desde los cinco años, creo que nunca fuimos amigas, pero eramos compañeras del colegio y viviamos cerca, asi que ella vino a mi casa y yo fui a la suya varias veces. Vivimos miles de momentos juntas, hasta me acompañó cuando viví en otra ciudad donde coincidimos luego de egresar. Tantos momentos, que por eso en estos momentos tengo un nudo en la garganta. Porque si bien no eramos amigas, vivimos mucho juntas. 
Y sin saber, o ignorando el hecho, también compartiamos problemas y trastornos. 

Yo pude haber sido ella. Los roles pudieron haberse invertido, pero no fue así.

Sigo shockeada por la noticia, pero sin querer siento un tanto de envidia por ella. Porque sé muy bien que suena enfermo, pero el sueño de un suicida es matarse. Y ella lo logró. Ahora quizás alcanzó la paz que tanto buscaba.
Hay miles de debates respecto al tema, pero es lo que ella quería y eso basta.

Hoy me duele, a pesar de no haber tenido un fuerte vinculo con ella. A muchas otras personas tambien les causa asombro y dolor, pero lo importante y lo que me recomforta es que ella ya está bien.
Me gustaría seguir expresando mi dolor pero estoy como sedada, siento un vacío en el pecho y en el estomago pero no lloro. Sólo sé que un por qué resuena por dentro. La ví el martes pasado, y si bien intercambiamos un par de palabras, fue un momento un tanto incomodo. Si noté tristeza en su mirada, porque entre nosotros reconocemos cuando algo anda mal. 


Hoy se fue una hermana, se fue una de las mías, se fue una que no le pudo ganar a la depresión.
Q.E.P.D. A. 

Nos leemos.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Dolor heredado

Hoy, o más bien ayer porque el día está oficialmente terminado, descubrí un secreto familiar que me ha dejado helada. No sé, ni como ponerlo en palabras, pero siento que necesitaba saber esto.
Ya no suelo hablar mucho del tema, pero creo que lo he mencionado un par de veces (como es el caso de ésta entrada) mi abuelo fue la persona que más influyó en mi vida. Lo amaba, me crié junto a él y era simplemente todo para mí. Pero murió hace cinco años y hasta el día de hoy no logro superarlo del todo.

El secreto familiar tiene que ver con él. Sucede que tuvo una infancia durísima, lo cual ya lo sabía.
Lo que no sabía fue el hecho de que vivió la muerte muy de cerca a una muy corta edad. Sus padres (mis bisabuelos) nunca le dieron una explicación clara sobre el hecho y creció sin saber que había pasado realmente.
La cuestión es que todo éste sufrimiento a tan corta edad y sin ningún tipo de explicación lo llevó a desarrollar problemas psicológicos. Wow, sigo sin poder creerlo. Porque hasta ahora me sentía la freak de la familia y no es así, quizás hasta heredé la depresión, no sé. En fin, sigo...
Todo ese dolor interior hizo que se encerrara en su mundo, sus padres le enseñaron a callar y aguantar. Y desde muy joven comenzó con problemas con el alcohol. No tenía ningún tipo de control y era lo único que lo ayudaba a sobrellevar la realidad. Y o sea, yo hago esto. Tengo un historial de papelones estando ebria y no aprendo más. Tengo veintiún años y me la paso cagandola cada fin de semana que salgo. 
Sin embargo no puedo comparar en este caso.
Y el resto de su vida también fueron un sin fin de comentos malos, pero tambien varios buenos.

Ahora, el día antes de que mi abuelo muera llamó a uno de sus hermanos. Éste viajó varias horas porque vive en una ciudad alejada y llegó a pasar el día. Todo okay, pero jamás pensabamos que el día terminaría con mi abuelo en un cajón. 
Anyways... antes de morir, hablaron. Y le contó detalles de sus primeros años de los que jamás había hablado con nadie. Culminando con un... "Quizás si yo hubiera recibido ayuda psicologica en esos tiempos, mi vida habría sido completamente diferente". 
WOW.

Así que eso es. Siento que él quería que yo supiera ésto por una razón. 
Y me duele en el alma solo imaginar las cosas que atrevezó y jamás dijo nada, como yo. Sufría en silencio. Claro que mi vida es un puto lujo a comparación de la suya y aunque mis padres no sean perfectos, creo que me gané la loteria con ellos.

Y hoy vuelvo a identificarme con él, como siempre. 
Ésa última frase no me deja dormir desde hace años, porque me la repito a diario. Creo que tengo todo en la vida para ser feliz o simplemente para ser normal, y aún así no puedo serlo. 
Mi abuelo fue una de las personas más inteligentes que conocí y no lo digo porque haya sido mi abuelo, realmente lo era. Y sé que si recibía la ayuda correcta y si las cosas hubieran sido diferentes, él habría hecho grandes cosas. 
Y yo lucho a diario con mi depresión para llevar una vida "normal", pero me cuesta demasiado concentrarme y llevar una vida fuera de mi cabeza. 

Por eso, no sé, siento que en cierta forma es un mensaje para mí. Para que consiga la ayuda necesaria. Para que me levante y siga, pero que siga bien no a medias. Porque si, yo la paso mal pero después me disfrazo y soy miss simpatía, pero por dentro estoy toda rota. Y eso no es levantarse y ser fuerte, eso es ser falsa porque me engaño a mí misma y no me hace bien.

Así que no sé que hacer ahora, pero definitivamente lo tendré en cuenta.


Sé que ya nadie me lee y tampoco tengo tiempo de visitar blogs. Pero quería dejar grabado ésto antes de dormir, porque no quiero olvidarlo. Porque si fuera mi abuelo lo recordaría con su super mente, pero yo no soy tan grandiosa y por eso lo escribo. Solo para mí, o para alguien más.



Nos leemos.

jueves, 25 de agosto de 2016

Tempestad


Mi depresión es como una temerosa tormenta. El cielo posee una espesa neblina que cubre cada parte de mi cuerpo y no me permite visualizar ni siquiera mis manos. Es grisácea, oscura y húmeda. Siempre está presente la lluvia, que rara vez es calma, casi siempre se asemeja a un huracán. Lleva todo lo que encuentra a su paso, no le interesa quién esté al frente. Puede destrozar con toda su fuerza a cualquiera. Luego de unas horas se supone que debería terminar como lo haría la tristeza de una persona normal, pero no es mi caso. Mi tormenta puede durar días, semanas y hasta meses. Luego mis días pueden recubrirse de días soleados cuando estoy rodeada de buenas personas que engañan al tiempo. Pero luego se ven nuevamente opacados por la oscuridad y la frialdad del huracán. Me es imposible escapar de ella porque siempre regresa sin importarle nada. Puede que el pronóstico muestre un horizonte despejado, pero por dentro siempre llueve. Éste es uno de mis mejores talentos, el de cubrir la tempestad con un simple paraguas, que es mi sonrisa. Es como el piloto que llevas cuando llueve torrencialmente y te salva de empapar tu vestimenta, es la máscara que te salva de dar explicaciones cuando ni siquiera las tienes. Porque yo sé que mi vida es buena, sé que puede ser peor, sé que puedo sacarme de ésta situación pero no es tan fácil, no siempre se puede y yo definitivamente no soy lo suficientemente fuerte. Es que es increíblemente cómodo quedarse en medio de la lluvia antes que entrar a refugiarse. Uno no siempre busca ayuda por temor, por orgullo o simplemente porque crees que no es tan terrible como aparenta. Pero hay días en los que el agua de la lluvia te llega hasta el cuello y a veces hasta la frente y ya no se puede respirar. Aquí los problemas se ven irreversibles, comienzan los ataques de pánico o peor, los te ignoro para siempre y los intentos no tan fallidos. Suena cruel el irse para siempre y por decisión propia, pero sólo si se lo ve desde el lado de los que quedan aquí. No, no es egoísta, ni estúpido, es humano. Pero uno sólo ve lo que quiere ver y cree lo que quiere creer. Es por eso que todos creen que soy perfecta y que mi vida también lo es. Más de una vez escuche halagos hacia mi persona y mis habilidades, ni una vez me los creí. Las personas ven lo que quieres mostrar, nadie se molesta por ver más allá de lo obvio, nadie me mira a los ojos cuando me preguntan si estoy bien, nadie presta atención al tono de mi voz cuando tiembla, nadie ve los cortes sobre mi piel, y nadie ve las quemaduras que ocultan mis accidentes. Nadie presta atención a los “no me dejes sola” o a los “no quiero ir a casa” seguidos por mi risita, en realidad debí haber dicho “tengo miedo lo que pueda llegar a hacer si estoy sola con mis pensamientos”; pero ni aun así me habrían seguido. Todos somos egoístas, hasta yo. Si bien me considero una persona que pone a los otros siempre antes que a mí, aun así varias veces he puesto a mi depresión por sobre todo. Y me arrepiento demasiado. Porque me ha quitado muchísimo tiempo y mucha vida, me ha quitado todos mis años de adolescencia y ahora de juventud. Me ha quitado oportunidades que sé muy bien que jamás regresarán, pero me lo he complicado todo yo solita. Por eso no culpo a nadie, soy la única responsable de mi propio crimen. Porque cada día me debilito más y más, no sé hasta cuando podré seguir respirando bajo este huracán de tristeza.

Nos leemos.

domingo, 14 de agosto de 2016

Me hundo

Nada peor que aunque estés muy mal, seas la única persona que trata de mantenerte a flote. Y las cosas se complican aún más cuando tu entorno trata de hundirte, sin darse cuenta por supuesto pero matandote en fin.
Entonces ¿quién está bien y quién no? ¿Quién tiene la versión correcta de los hechos? 

Soy la persona más insegura que puedan llegar a conocer, nunca logro percibir en mi misma una sana imagen, nunca me siento bien conmigo misma. Sin embargo, en éste último tiempo sé que subí de peso porque es lógico, me pasé el último mes y medio sin moverme y aunque comiera poco no he quemado lo suficiente esas calorías. Pero no me siento enorme, creo que subí apróximadamente unos dos kilos y medio quizás (no me peso desde marzo por una desición propia pero conozco mi cuerpo). El tema es que ésta semana una persona me dijo que debería comenzar el gym, otra me hizo sentir mal mientras comia y la tercera, mi madre, también me dijo prácticamente gorda. Entonces, las cosas se vuelven sumamente complicadas. Y no sé cuánto debería odiarme.
(Sé que en mi entrada anterior contradice mi estado actual, pero la construcción del autoestima es un proceso largo).

Por ende ésta semana se me hizo mucho más extenuante de lo que debería. Entre éstos comentarios de mierda, la idea de despedirme mentalmente de él poque me hace mal pero al mismo tiempo verlo, mi depresión y las constantes guerras conmigo misma, fue una semana larga y terrible. 

Pero sobreviví a ayer y ya es un super logro.
Igual me deje ganar por todo ésto y cancelé todos los planes que tenía, por los que me sentí entusiasmada unos días antes. Pero no me arrepiento. No estaba en mi mejor momento.

Ésta semana también me pondrá a prueba pero estoy bien. Cada día admiro más mi fortaleza y hasta me rio por dentro cada vez que voy a algún lado y llego con mi super falsa sonrisa y asquerosa personalidad inventada. Hago una mini obra teatral sin levantar sospechas de que una hora antes estaba teniendo una crisis emocional. 
Asquerosa y triste.



Desde que cambié la url creo que sólo me ha leído una persona lol. Si bien es verdad, no tengo mucho tiempo para dedicarle a mi blog pero intentaré publicar más seguido y visitar sus blogs. Después de todo me hace sentir muy bien cuando lo hago.

Nos leemos.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Un adiós y un me quiero






Me siento estancada, como en un pantano que me hunde hasta el fondo y no me deja escapar. Y se que no debería ser así. 








Sé que me merezco a alguien mucho mejor. 
Merezco a alguien que me trate como la reina que soy y que me lo recuerde siempre.
Merezco a ese alguien que no sólo aprecie mi belleza sino tambien mi fortaleza
Merezco a alguien que me ame con cada gramo de su ser. 
Merezco a alguien que me cuide y me proteja cuando me siento sola y asustada.
Merezco a un hombre que se quede conmigo apesar de mis defectos.

Ahora que sé lo que merezco, sólo espero que ése alguien no llegue demasiado tarde. 







Nos leemos.




jueves, 4 de agosto de 2016

Bella bestia



Ella era insegura pero en ocasiones poseía una confianza intimidante. Y todos confiaban en ella.
Creía en la falsedad que transmitía y tenía al mundo entero a sus pies con tan solo poner una sonrisa en sus labios.
Era peligrosa porque con su entrenada mirada avellana podía convencerte de hacer hasta lo que no querías, solo para poder apreciar de cerca su dulce rostro una vez más.


Ella era una serpiente, una alimaña que hacía muy bien su trabajo. Tenía una increíble habilidad para llevar sus presas directo hasta su cueva entre las tinieblas, sin levantar sospechas.
Sin embargo, ella nunca logró enamorarse de nadie. Éso era algo inimaginable en su mundo de fantasías.
Hasta que un día conoció a una bestia tan terrible y agraciado como ella.


Él logró escapar de sus garras a tiempo y resultó ileso. Pero ésto sólo debilitó a aquella cruel mujer.
La dejó sin armas y casi sin fuerzas. Pero, peor aún, él se llevó su corazón.
Desde ese día su poder de encanto se desvaneció por completo y quedó sola, al acecho de nadie. 


Ella solía pasar noches enteras esperando a que el hombre bestia con asombroso aspecto regresara y le devolviera lo que le arrebató hacía tiempo. 
Deambulaba por las sombras sin ser vista por nadie, con la esperanza de verlo una vez más.
Pero él jamás apareció. Se marchó sin darle ni un beso ni un adiós.
Después de todo aquella bestia que tanto daño causó antes, no merecía su amor. 
Ella sé quedó por siempre sola y sin corazón.
Y ése fue su fin.




Madrugada rara.
Cambié mi url por razones propias de mi paranoia, claramente. Espero que no les moleste.

Nos leemos.


miércoles, 27 de julio de 2016

Depresión y traumas

No sé si estaba todo estaba esperando a desmoronarse o qué, pero en cuanto publiqué la anterior entrada todo fue cuesta abajo. 
Siempre encuentro la manera para boicotearme todo el esfuerzo y en un abrir y cerrar de ojos me encuentro tirada en el suelo, con el rostro cubierto de lágrimas. Sin poder hacer nada, sin fuerzas para detener mis pensamientos que me aniquilan con cada segundo que corre. 
No importa lo bien que haga las cosas, creo que la depresión es parte de mi esencia, es una parte de mí de la que nunca podré escapar. Por más de que intente llevar una vida de lo más normal posible, no hay nada de normal conmigo. Y es algo que me cuesta muchísimo aceptar, porque me muero de ganas por hacer las mismas cosas que las personas de a mi alrededor hacen sin esfuerzo. Quiero sentir como los normales, quiero pensar como ellos y comportarme igual que ellos. 
Pero cuesta saber que nunca podré hacer determinadas cosas, al menos sé que siempre estarán esos días desgarradores de los que me es imposible zafar. 
¿Se puede vivir así? Quizás sí, pero también se puede morir así.

Este es un día muy malo, pésimo y duele aún más saber que no tengo a nadie para sostenerme. Nunca hay nadie pero creo que con el pasar de los años cada vez me siento aún más sola. Creo que porque imagino que mis días serán por siempre así. Y de todas formas si tuviera alguien, sé que ni aún así podría ser feliz. 
El otro día imaginaba que si alguna vez tengo un hijo, sólo le haría mal. Imaginaba que sería pálido y enfermo porque no lo sacaría afuera ni al sol, por más de que fuera necesario. No podría ser capaz de llevarlo a una plaza porque me incomodan ese tipo de situaciones y sé que sería extremadamente sobreprotectora. Terminaría odiandome por no ser como las otras madres normales. Sin mencionar el terrible daño que sufriría si me viera depresiva y postrada a una cama todos los días de su vida. No puedo cuidar de mi misma, mucho menos de otro humano.
Y lo peor de todo es que si quiero ser madre algún día. 
Siempre me niego al hecho porque también me aterrorriza los efectos que dejara en mi cuerpo. Creo que a toda persona que ha padecido de un trastorno alimenticio durante ya varios años piensa lo mismo, y no lo digo tanto por el lado estetico sino por lo psicologico, definitivamente me afectaria.

Algo que note tambien hoy, es que tengo demasiados miedos. Los que hoy me sonaron fuerte son el miedo al rechazo y al fracaso. Porque sí, me averguenza decirlo pero otra vez me arrepentí de rendir un examen por miedo al fracaso. Cualquier persona normal va y si le va bien, bien, y sino, bueno, lo intenta la próxima vez. Pero para mi no es así. Tengo una especide borderline y cualquier situación negativa que ocurre en mi vida es el fin del mundo, el fin de mi mundo. 
Desde reirme en un momento inoportuno, hasta caer delante de alguien o desaprobar un bendito examen. Cualquier cosa que me haga sentir mal me descontrola y solo quiero lastimarme. 
Peor aún es el hecho de que sufro en silencio, nunca hago escandalos solo cuando estoy sola, nunca dejo que nadie me vea en ese estado. En ningun estado, tampoco depresiva, salvo por mi familia porque convivo con ellos. 
Son mis secretos mejor guardados.

Y el miedo al rechazo se ve reflejado en mis relaciones, eso está más que claro. Por eso nunca tuve una relación formal con alguien. Solo me limite a tener "algo" con unos cuantos, que no significaron absolutamente nada para mí. Pero los que realmente me gustaban y moría por tener algo, solo los rechacé. Por miedos. Por miedo al rechazo, porque nunca tuve el autoestima necesaria para verme con ninguno de ellos. 
Nunca lo analicé con nadie, pero creo que tiene que ver con mis dramas de la infancia y el "abandono" que sufrí de parte de mis padres. O quizás fue la traumatica muerte del noviesito que tuve a los cinco años. Nunca lo sabré, pero creo que la infancia me arruino un poco. 


No sé por que se hizo tan larga esta entrada, solo pretendía subir un video. Supongo que tenía que sacarlo de mi cabeza.
Acá va el video. Lo vi hace unos años y hoy volvió a aparecer en mi inicio de Facebook y quise compartirlo en un lugar sin ser juzgada.


Gracias por leer. Espero que todos esten bien.



PD: Les pido perdón a ustedes y a mi misma por no poder continuar con mi fantastico estado anímico de la entrada anterior. Supongo que nada se supera. 

viernes, 15 de julio de 2016

No tan mal

Sobreviviendo.

Para mi grata sorpresa mis días no han sido tan oscuros y aterradores como los inviernos de cada año. Durante mi vida y sobre todo en los últimos años ésta época es la más sombria del año, donde el suicidio estaba siempre latente sobre éstas fechas, donde todo era malo y tétrico. Pero no este año.
Y con esto no quiero decir que mis días son todos alegres y de color rosa, no, para nada. Pero al menos, puedo levantarme cada mañana y hacer las cosas que me propuse para ese día sin que la depresión lo arruine todo, o al menos lo intento. Ya no me dejo atrapar por las paredes de mi habitación, ni por la comodidad de mi almohada para llorar en silencio. 
Ahora lo intento, intento de todo para estar bien. Y lo más importante, no dejo que mis pensamientos tóxicos controlen mis días ni mis emociones. 
Por supuesto que hay momentos en los que me siento fatal, pero ya no duran semanas, sino sólo horas. Puse mis prioridades y sobre todo, a mi misma sobre todo lo demás. Y esto es algo que siempre debí hacer.
Ya no me trato tan mal. Y como. Pero también ejercito un poco cada mañana. Y bailo. Y estudio.
Esa es mi rutina diaria, y está bien por ahora.
No veo gente tan seguido como durante el resto del año, por las mismas vacaciones. Sin embargo, cuando me invitan a algun lado, voy. Ya no pongo excusas. 
Y la paso bien en compañía, pero tambien en soledad.

La gente me ve delgada, y por momentos yo tambien. Pero son minimas las ocasiones en que me siento bien con mi aspecto. Casi siempre cuando debo salir comienzo a prepararme mucho antes para sentirme bien y cómoda en mi piel.
Hoy por ejemplo, me junto en un bar con amigas y ya debería de comenzar a alistarme. 
Pero quería escribir, y hacerles saber que no todo es tan malo y que siempre hay una luz, aunque sea minima, al final del túnel. Que hasta la persona que vivio la muerte sobre la tierra un día puede despertarse y ver que todos le sonrien. Y que aunque esté más sola que un perro, mi compañía casi siempre es suficiente.

Sólo espero que dure.


Nos leemos.

PD: Prometo visitar sus blogs en estos días, extraño mucho leerlos. Besos.

sábado, 25 de junio de 2016

Invierno


El invierno me pone triste, mi alma se llena de soledad y mis días se vuelven vacíos. Lo único que me reconforta en estos días es el café caliente, las horas de sueño extras que me auto-regalo y el silencio que abunda mi mente (por ahora). 

Siempre suelo apegarme a las rutinas porque es lo único que me mantiene cuerda. Ahora tengo casi un mes y medio sin facultad, así que en los próximos días debería armarme una rutina para despejarme. Estoy pensando en que comenzar el día con una buena serie de ejercicios me hará muy bien, el problema sólo será el de salir de la cama temprano y mantener esa rutina. 
También debo estudiar, por supuesto. 

Pero lo único que realmente me preocupa del invierno es mi salud mental.


Nos leemos.

lunes, 13 de junio de 2016

Saludo especial y lo más lindo de un error

No quería dejar pasar este día sin antes saludarlos a ustedes, escritores. 
Porque por medio de estos blogs y de estas palabras podemos conocer detalles de cada una de sus almas. Conocemos nuestros miedos, lo que amamos, las razones de nuestras lágrimas. 
Éstos párrafos contienen ese grito lleno de todo que no nos atrevemos a gritar al mundo, que a veces no puede salir por nuestros labios y que simplemente fluye sobre el teclado. 
Gracias por dejarme entrar en sus vidas, en sus mundos. 
Feliz día a ustedes, escritores. 




Por cierto, escribí esto hace unos días y por razones externas a mi no pude publicarlo. Sé que no soy una buena escritora y que nunca lo seré, pero me gusta expresarme por medio de las palabras y me gusta que lo que está dentro de mi cabeza salga de la manera más linda posible. 
Las palabras ahogan, hay que dejar que salgan.



Dichosos nuestros ojos que se miran desde lejos,
se buscan, se llaman, se encuentran.

Malditas nuestras almas que se perdieron por el orgullo,
por los miedos, por tu culpa, por la mía.



El destino es un camino incierto que no está de nuestro lado,
y está bien porque no quisiera hacerte más daño.
Porque yo soy demasiado débil e infeliz,
y a vos solo quiero verte por siempre feliz.



Sé que nunca más seré la razón de tu sonrisa,
y aunque mi sonido favorito es el de tu risa,
mereces a alguien que te lo de todo,
Alguien que no soy yo.



Éste es mi adiós, pero también mi hasta siempre.
Fuiste el error más lindo que tuve,
uno que aún no olvido y que estará por siempre en mi piel.
Gracias por hacerme sentir viva otra vez.








Con respecto a mi vida, bien, increíblemente bien. Hasta ahora aprobé todos los parciales que tuve, me falta aún que me den dos notas y ya estaría de vacaciones. De todas formas quiero rendir finales durante este tiempo, de paso aprovecho ésta rara motivación que no se de donde salió. Espero que dure. Y el miedo de la soledad en vacaciones obviamente siempre está, pero voy a tratar de poner todo de mi para que no me agobien.
Espero que ustedes estén bien.

Nos leemos.

domingo, 29 de mayo de 2016

Fake it 'til you make it

Me encantaría poner en mute mi mente al menos por un par de días. 
Muero porque mis inseguridades se desvanezcan para siempre. 
Quiero tener la perspectiva perfecta de la realidad.
Desearía tener la confianza necesaria para vivir una vida normal.
Sueño con asesinar todos los fantasmas de mi pasado de una vez y para siempre.



Con el pasar de estas últimas semanas me di cuenta de que tengo gran potencial para hacer de mi vida algo muy bueno. Cada logro que alcanzo me parece increíblemente erróneo y me veo incapable de haber superado ese obstáculo, aunque ya sea parte de mi realidad. No siento ese supuesto "merecimiento", siempre creo que se equivocaron de persona porque yo no soy capaz de tal cosa. Cómo en el examen que no me atreví a rendir por dos años y termine aprobando con una nota alta y siendo la primera vez que me presento a rendir la materia. Estuve en shock por varios minutos, pensando si realmente debía ir a preguntarle al profesor si era una equivocación suya.
O cuando me hacen un regalo, simplemente no creo que puedo recibirlo porque no lo merezco. Les cuento un ejemplo aún más chistoso, este fin de semana pasado mi padre me dio dinero para salir y prometí no gastarlo todo. Obviamente lo hice y regresé a casa ebria y muy tarde. Nadie me dijo absolutamente nada, pero yo me sentí terrible y no podía conciliar el sueño porque me sentía miserable, como la peor hija del mundo.  

Este  tipo de cosas me parecen graciosas a la mañana siguiente, pero en el momento me parece el mismísimo fin del mundo. Según Lu tengo borderline, o trastorno límite de la personalidad. Pero no me interesa ser diagnosticada por otro psicólogo aún. En realidad si, pero debería pedirle dinero a mis padres para ir y sabemos que me sentiría absolutamente culpable. 

Pero creo que si logro desafiar esos miedos y alcanzar los objetivos que mencioné al comienzo del post, y si logró abrir bien los ojos para verme realmente como soy, puede que pueda llevar una vida normal. 
Suena muy cliché, pero la clave está en amarse a uno mismo, pero ¡cómo cuesta!

Estas ultimas semanas trate de fingir ese amor propio. Comencé a ponerme nuevamente todos los días cremas en el cuerpo, sin excusa. No planifico la ropa que me pongo, simplemente agarro una prenda y, sin juzgarme, me la pongo teniendo en mente de que me queda bien. Y aún más importante, supe recibir elogios. No los negué, simplemente agradecí. 
Sé que son pasos super chiquitos, pero los estoy haciendo. No sé si me siento bien, pero definitivamente tengo días malos y otros peores. Pero estoy.


Espero que tengan una linda semana.
Nos leemos.

jueves, 12 de mayo de 2016

Las inseguridades que mataron a la pequeña Hazel

Hoy dos personas se dirigieron hacia mí llamándome "modelo". Me causó mucha gracia obviamente y bromeamos todo el día con ese termino. Más tarde, dejando la broma de lado, uno de ellos preguntó si realmente alguna vez consideré el modelaje. Le dije que no, que de chica me ofrecían pero siempre me negué, al igual que las elecciones de reina que siempre realizaban. A lo que prosiguió diciendo, "que raro, sabes que yo conocí a una chica como vos, linda, alta, flaca, rubia que siempre se negó a esas elecciones..."
En ese momento mi cabeza hizo un click...stop. Me dijiste ¿flaca? ¿linda??? Obviamente no lo dije en voz alta, pero luego la conversación se tornó aún más extraña mientras en broma y broma me confesó que tuvo un desorden alimenticio de adolescente y que desearía ser tan flaco como yo, entre otras cosas extrañas, muy extrañas. Yo también termine diciéndole en broma que no me veía tan flaca y nos reímos fuerte. 

Lo que me llevó a pensar nuevamente, la pobre percepción que tengo sobre mi misma. Es increíble, aterrador. ¿Cómo es que me veo realmente? ¿Quién es esa persona a la que miro cada día en el espejo? ¿Quién es esa que se esconde bajo mi piel? Me da miedo no poder ver bien. 
Desde pequeña tuve este  problema, y ya sé que es un tema recurrente en el blog, pero con los años empeoró mi amor propio. 
Siempre fui alta, desde jardín de infantes era a la que ubicaban detrás de la fila por mi altura. Recuerdo que a esa edad no me gustaba ser así de alta y tenía cinco años, tenía una compañera que, sigue siendo mi amiga hoy en día, era más baja que yo y recuerdo que deseaba con todo mi ser parecerme a ella. Y no importaba lo mucho que mis padres repitieran lo linda que era, yo no les creía, simplemente me veía fea. 
Ya en primer grado, recuerdo que hubo una elección de la reina en mi aula y me eligieron primera princesa. Yo me sentía tímida y también un tanto especial. Cuando llegué a casa con la noticia a mis padres, ellos reprocharon el por qué no me habían elegido reina, que seguro yo era aún más bonita que la reina. Para ese día mi tía me maquilló como mayor, delineador y sombras en los ojos y rojo en mis pequeños labios, me hicieron rulos en mi larga cabellera y no paré de recibir cumplidos ese día. Desfile con mi torpe andanza y me dieron una corona. Hoy al ver las fotos veo a una nena preciosa, disfrazada de grande, que no se sentía ni un poco linda. 
Meses después de eso las cosas cambiaron y no a mi favor. Un día mientras cursaba segundo grado del primario, en el recreo jugaba con unas compañeras, reconozco que era un juego super torpe pero nunca creí que el desenlace me perjudicaría tan miserablemente. La cuestión es que caí de boca y mis dos dientes delanteros se me desprendieron de cuajo. Ni siquiera estaban flojos, eran de leche y aún no era tiempo de que salieran. Me dolió terriblemente, la sangre no paraba de salir, me enjuagaba y me ardía, tenía mucho miedo y el dolor era insoportable, pero no llore. Mis compañeras me ayudaron y acompañaron hasta el baño donde todas estaban super revolucionadas y yo solo escuchaba bullicios mientras me limpiaba la cara. Mi señorita no estaba, había una suplente y la muy estúpida no hizo nada más que darme una gasa para que me detuviera el sangrado. No lloré porque era muy tímida, supongo, tampoco quería preocupar a mis padres por eso (la historia de mi vida). Cuando termino la espeluznante jornada, mi padre fue a retirarme y de inmediato notó mi boca. Yo sólo dije que se habían caído, pero tenía las encías moradas, era imposible de ocultar algo así. 
La conclusión de todo esto, es que los dientes me tardaron dos años y un poco más en salir, por el impacto del golpe. No se partieron, pero si demoraron mucho tiempo en salir. Ahora imaginen para una niña de 8 años con graves problemas de autoestima, no tener dientes durante dos largos años, fue terrible. 

Durante este tiempo también viví cambios fuertes como fue la llegada de mi hermano. Viví ocho años siendo hija única, y luego llegó otro humano que se llevaba toda la atención. Creo que tuve un poco de celos en esa época, aunque no quería admitirlo. De esos años no tengo fotos con una sonrisa en mi rostro, y lo mismo ocurrió los siguientes diez años de mi vida. Cuando mis dientes finalmente crecieron nuevamente no eran lindos, la solución era la ortodoncia pero mi autoestima era demasiado baja como para soportar tener aparatos que me harían aún más fea. De esto me arrepiento mucho, porque hoy mis dientes me siguen pareciendo feos y me hacen sentir super insegura. 
A los dieciocho años comencé a sonreír nuevamente mostrando los dientes y me gustó lo que veía en fotos. Aprendí que si me ubico en cierto ángulo, los dientes que están chuecos se perciben como normales. A muchos les gusta mi sonrisa y sucede que no es tan fea, eso lo aprendí hace muy poco. 
Y es que era como una acción social, normal, que si no sonreís sos raro o te ves raro. También fue con el fin de encajar. 
En cuanto a mi estatura, ésta se detuvo en la adolescencia y se clavó en 1.70, lo cuál no me hace extremadamente alta pero cuando uso tacos sin dudas sobresalto. Y no voy a mencionar la super guerra con mi cuerpo porque eso ya lo saben, desordenes, anorexia, bulimia, bla bla. 

Hoy sigo sin verme linda, me sigo viendo grande, gigante, gorda. Me comparo con chicos y me siento tan grandota como ellos cuando es imposible que sea así. La gente se dirige a mi con otros términos, totalmente contrarios a la percepción de mis propios ojos. 
Muero por llegar a ese grado de consciencia y verme realmente como soy y como siempre fui. Sólo espero que no sea demasiado tarde. Después de todo, mi vida pasa al igual que los años y estas inseguridades me lo han quitado todo. Felicidad, amor, armonía, paz, todo. Me quitaron a la pequeña y dulce Hazel que sólo quería crecer y convertirse en sus lindas muñecas de pelo largo.
Hoy sigo viendo fotos de esos tiempos y creo que hasta en aquella foto de mi cumpleaños numero uno, desde ese entonces tengo una mirada sombría, como si realmente supiera del terror que se acercaría, como si supiera que sólo iba a crecer en un mundo en el que su enemiga más grande sería ella misma.

No me gusto y hasta que no me guste mi vida seguirá vacía, seré la misma chica ciega e insegura que no es capaz que caminar con la cabeza en alto. La que oculta su cuerpo con cualquier prenda lo suficientemente holgada para que nadie noté los defectos que ella nota en su cuerpo cada día. 

PD: Sé que cansó un poco con los mismos temas y siento que cada una de estas entradas son como un deja vú de alguna otra anterior, pero es que ni lo pienso simplemente escribo y después me doy cuenta de que ya hablé sobre algo similar. Así que perdón. 
Y sí, estoy enferma y aun no busco ayuda psicológica (aunque se que la necesito) porque no siento que es el momento. Y quizás si lo sea, pero no tengo tiempo, creo. 

Nos leemos.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Ocupada, infeliz

Cada vez que me siento a escribir me quedo en blanco. 
Cuando realmente tengo algo para escribir estoy demasiado cansada para hacerlo y me prometo a mi misma escribir a la mañana siguiente, pero nunca pasa.
Pero hoy si tengo un tiempito para Hazel. 

Comienza a asustarme el hecho de que cada vez estamos más cerca de llegar a mitad de año y el
tiempo pasa, y mi vida sigue igual. También me asusta que lleguen las vacaciones de invierno porque duran un mes, mucho tiempo, y es un mes en el que la depresión vuelve porque estoy todo el tiempo en casa, sola, encerrada. No me gusta. Y nada de lo que digan me hace pensar diferente. Si bien, puede que algunos días tenga planes pero los siguientes ya no. Y es un dolor de ovarios convivir con mi mente, nos llevamos muy mal porque sólo quiere matarme.
Sin querer la universidad y las tareas me salvan. Por eso curso tantas materias y me mantengo todo el tiempo ocupada, simplemente para no pensar. Pero los momentos que estoy sola, son de terror, hasta en el camino de vuelta a casa debo escuchar música para alejar los malos pensamientos que de una forma u otra siempre regresan por mí. Sobre todo por las noches cuando intento dormir, lo bueno es que siempre estoy demasiado cansada. Pero también me despiertan a la madrugada... eso ya es otro tema.
Son los fantasmas del pasado, del presente y del futuro. Me reclaman lo que hice mal, lo que no hago y lo que nunca llegaré a ser. Me agobian y solo me culpan por lo idiota que siempre fui. Es el martirio del día a día. Creo que eso siempre estará junto a mi.

No me gusta que el tiempo avance porque tarde o temprano llegará el día de mi cumpleaños, y junto a él la larga lista de cosas que no logré hacer ese año. Y hay un factor que siempre está ausente, love. El amor en todas sus facetas, el de las otras personas hacia mí, el mío hacía las personas que inevitablemente quiero pero no demuestro, el amor de ese alguien que se esconde o no existe y sobre todo y más importante, el amor hacía mi misma.
Lo trato, juro que trato amarme pero si realmente me pongo a pensar, no me quiero. Hoy me di cuenta de que desde hace varios meses que no me saco selfies. Suena como una pelotudez bárbara, pero todo el mundo lo hace. Si te arreglas y te pones linda, qué mejor que sacarte una selfie y postearla en alguna red social para que todos admiren tu look. Mi última y excusa favorita hacia esto es que no tengo tiempo. Ni para sacarme fotos, ni para revivir mi ig, ni para maquillarme lo suficiente para quedar linda, y como sabrán, ni para publicar en el blog. Pero son excusas. 
Si hay algo que sé, es que las excusas son simplemente eso, excusas. Si realmente queremos hacer algo lo hacemos y listo. Y yo simplemente no puedo sacarme fotos porque me veo y siento fea, gorda, etc. Las únicas fotos que tengo en mi celular de los últimos meses son fotos en las cuales salgo con mis grupos de amigas, vestida de negro, sonrisa falsa obvio, y sin recuerdos de la foto. Porque estaba bajo la influencia de alguna sustancia o porque simplemente no estaba presente durante el momento. Porque ya pocas cosas me importan y me llaman la atención de la vida. 
Soy como un alma en pena que divaga por el mundo, intentando hacerles creer a todos que es feliz. Que su vida es agraciada y que no tiene problemas porque no los cuenta. Pero  es lo contrario.
Me siento miserable con cada minuto que pasa porque no tengo lo que quiero. Felicidad.

Nos leemos. 

PD: El lunes me tembló la cara dos veces en el día durante largos periodos de tiempo, la segunda vez me duró tres horas seguidas. Fue sólo por nervios o hay otra razón? Les paso alguna vez?

miércoles, 20 de abril de 2016

Salvándome

Sigo ausente/presente en situaciones de mi vida, sin embargo creo que así tiene que ser, que así soy y no lo puedo cambiar. Lo bueno es que con el tema ansiedad vengo bastante bien. Ya hablo más canchera en clase y en los orales la llevo super bien. Siento que me adentro cada vez más a mi futura profesión y contrario de lo que piensan los fantasmas en mi cabeza, soy muy buena y creo que tengo eso llamado vocación. Si, estoy en tercer año de carrera pero me cuesta mucho afirmar estos temas. Así que es un gran avance a nivel auto estima, ansiedad y auto confianza.
Y no, aún no voy a terapia. Inconscientemente
me estoy haciendo la boluda con el tema pero sé que está en mi lista de prioridades y que será lo mejor para mi. Sin embargo, reconozco que me merezco una palmadita en la espalda por los avances que hago por mi cuenta. Según mi amiga psicóloga, desde siempre tuve mucho control sobre mi misma y desde chica forme una columna vertebral que me mantiene equilibrada a pesar de todo.
Aunque sé que hay días malos y momentos en los que me quiero tirar debajo de un camión, pero sólo termino con rasguños en los brazos mientras camino a casa. Nadie lo nota y esta bien, aprendí a ocultarme ante los demás y estoy bien así. Reconozco que si tuve la necesidad de hablar con alguna amiga de mi entorno sobre mis problemas pero no lo hice y me siento bien con
eso. De todos modos no lo descarto, pero me aterra saber como reaccionarían.
La semana pasada me vi con Cande, (con quien las cosas volvieron casi a la normalidad exteriormente, aunque soy hija del rencor lol) y me contó que una ex compañera nuestra le diagnosticaron depresión y estaba en tratamiento psiquiátrico. Y me lo contaba super horrorizada, pero no mal sino como si le tuviera pena. También agregó, "Me puso re mal saber eso porque si te pones a pensar ella tiene nuestra edad y está así y míranos a nosotras. Pobre, pobre mina". JAJAJA me reía por dentro porque si leyeran este blog, si realmente me conocieran interiormente y no por las sonrisas que les demuestro, quizás se alejarían de mí, quizás ni serían mis amigas.



En fin, me sigo viendo gorda pero a parecer el mundo no nota los kilos demás y se siguen refiriendo a mí como si fuera flaca. Raro, rarísimo.
Comencé con exámenes y me siento un cero a la izquierda, aunque tan mal no me va. Pero no sé si llegaré con las mesas del próximo mes. El tiempo y mi cerebro lo dirán.

Les deseo una linda semana. Nos leemos.


lunes, 11 de abril de 2016

La condenada

Noche de domingo, lluvia y Coldplay tocando de fondo. A deadly combination.


Quisiera no extrañar nunca a nadie, no tener memoria, olvidarlo todo; creo que de esa forma sufriría menos. Como saben, muchas personas se han apartado de mi vida. Varios porque simplemente no lograron comprenderme, cuando cortaba con el show de persona normal y sacaba a la luz a esa Hazel loca hasta la médula. 
También me gustaría no querer tanto. Sucede que soy de esas personas que quieren muchísimo pero que casi no lo demuestran. La gente cree que soy fría y nada que ver, soy todo lo contrario, es sólo que no me siento cómoda mostrando mi afecto a nadie. Me siento super incómoda dando yo abrazos a alguien, me alivia cuando alguien me abraza porque juro que necesito ese tipo de contención pero no sé pedirlo ni darlos naturalmente. 
Ni siquiera muestro mucho afecto a mis familiares, que son las personas con las que mas confianza tengo. Tampoco digo muchos "te quiero" o "te amo", por alguna extraña razón prefiero decir "te adoro" creo que suena menos real. 

Hoy pasé el día con mis benditas compañeras y una de ellas nos presentó a su novio. Y no pude evitar sentir un poco de envidia de la buena porque son perfectos juntos. La misma personalidad, el mismo tipo de humor y hasta se ven bien juntos. La típica relación con la que cualquiera soñaría. 


Y me puse nuevamente en perspectiva. ¿Por qué yo nunca tuve algo así? Y no me vengan con que "ya me va a llegar" y que "alguien especial está allá afuera", porque son los típicos comentarios que escucho desde hace años proviniendo de mis amigas que solo me ven como una loser mientras ellas viven sus vidas amorosas felices. 
Sé que tengo serios problemas de autoestima y rechazo a quienes me quieren pero no sé cuál es la razón exacta. A veces pienso que si soluciono eso podré finalmente sentirme bien con alguien y dejarme querer, pero otras veces creo que simplemente estoy condenada. Condenada a morir sin amor.


Y así termina mi noche de reflexiones, cuestionando cada oportunidad perdida que me llevaron a terminar como todas las noches de mi vida, o sea sola. 
Les deseo una linda semana y sepan que a ustedes si las quiero de verdad, y mucho.
Nos leemos.

viernes, 8 de abril de 2016

No quiero matar a nadie, yet

Últimamente no tengo tiempo de nada. Me la paso en la facultad o los fines de semana me junto con mi grupo para seguir estudiando o hacer trabajos. 
El tema es que estoy casi a diario con estas chicas que son muy buenas y todo, pero llega un momento en el que no soporto a nadie. Todos acá sabemos que prefiero estar sola y de mi "alergia hacia la gente", así que se imaginarán como termino los días. 
Tampoco crean que me está yendo perfecto con el tema estudio, me cuesta un poco retomar el ritmo de eso. Y el próximo mes tengo mesas de finales y sé que debo rendir si o sí. Lo malo es que con las materias que curso, me queda muy poco tiempo para dedicarle a eso.
Y le sumemos que desde ahora mis fines de semana se van a transformar en MÁS tiempo de calidad con mis compañeras porque estamos recaudando fondos para algo grande que se viene el próximo año. Sólo espero no asesinar a nadie por mi pésimo humor.

Con lo del peso vengo igual creo. Si bien me veo enorme todos los días, ayer sin querer me filme un poco frente al espejo y me vi flaca, menos gorda de lo que creí. Raro. Así que no sé qué es lo real. 

Creo que se me viene unos fines de semana agitados, llenos de cumpleaños y salidas; pero yo no tengo ánimos de nada. ¡Qué novedad!

Nos leemos. 
PD: Gracias por los comentarios de la entrada anterior, fue muy premeditado pero su respuesta fue buena. Quizás escriba cosas random como eso más seguido.

jueves, 31 de marzo de 2016

Vómito del corazón





Te busco en cada rincón pero no logro verte,
mis ojos buscan los tuyos pero solo encuentran los de un extraño.
Los de dos extraños, los de tres extraños,
pero ninguna mirada se asemeja a la tuya.







Tus ojos eran mi hogar, me dieron la paz que nunca tuve.
Tu boca me calmaba cuando la ansiedad se me iba a la mierda.
Tus brazos me sujetaron cuando por dentro me desmoronaba.
Y tus falsas promesas me mantuvieron cuerda por un tiempo.









Pero te idealicé y lo sigo haciendo,
creí que me salvarías pero me terminaste matando.
Pensé que me darías aliento cuando estuviera en el suelo,
pero solo me ignoraste y seguiste tu camino dejándome atrás.












Hoy mi corazón sigue latiendo por vos pero no como la primera vez,
hoy está resentido y con sus mejores motivos.
Hoy sé que puedo vivir sin vos, hoy busco la lo mejor para mi misma,
ya no necesito de un fantasma para estar bien.





 Hazel.



Nos leemos.