Cielos violeta y aroma a jazmín,
siento cosas que no debería sentir.
Me digo que este es mi año, que confío en mi,
hasta que la noche llega y no me deja dormir.
Vuelven mis miedos y mi incertidumbre,
quiero más tiempo pero ya no lo hay.
Quiero respuestas que solo yo puedo hallar,
no quiero morir sin antes brillar.
Me tengo a mí, me tengo a mí,
eso debería bastar, sino fuera por mi cabeza
que no para de dar vueltas,
me pregunta y aún no hallo las respuestas.
Solo quiero que el cielo me diga que debo seguir.
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Ir al gimnasio me hace bien. A lo largo del tiempo muchas veces leí sobre como la actividad física ayuda psicológicamente, cómo las endorfinas después de un workout te pueden hacer sonreír durante el día, pero nunca lo creí del todo. Hasta que lo comprobé.
Toda mi vida odié la actividad física, sólo lo hacía para perder medidas y nunca me exigía demasiado porque mi cuerpo enfermo no podía soportar mucho esfuerzo. Nunca lo disfruté, siempre lo vi como una obligación.
Y ahora, recién le estoy agarrando cariño. De a poco. Mi objetivo ya no es tanto bajar de peso o tonificar, también encontré las ventajas de despejar mi mente por un rato.
Cada día me doy cuenta de que puedo, que aunque no tenga ganas de ir, voy y completo la rutina. Me hace sentir un poco menos inútil. Y ayer unas amigas me confesaron que no me tenían fe, pensaban que iba a abandonar al segundo día porque no consideraban que fuera capaz ni de transpirar. Okay, guess what sweetie, I'm doing it! ¿Hay algo más lindo que demostrarle a la gente que se equivocan con vos? No, es hermoso.
Así que mis días giran en torno a esto por ahora. Espero agarrar los libros dentro de unos días porque mi poema es sobre esos problemas específicamente, no me deja dormir el hecho de que tengo tantas materias por rendir y tan poca motivación con la carrera.
Tema psicólogo: Mis padres quieren que empiece terapia con una psicóloga que es amiga de mi papá. No la conozco, sólo se que mantienen una relación más onda laboral, pero me la nombraron como su amiga. Y mi amiga me dijo que no es tan buena idea y que debería buscar por otro lado. ¿Ustedes que opinan? Realmente no se que hacer.
Me alegra que me ayudaran a conseguir a alguien, pero me asusté cuando mi madre me dijo de que había hablado con mi padre y habían acordado el tema, y mucho más cuando mi papá me abordo con el tema sin previo aviso. Shock total, me quede muda cuando me dijo en que horario podía visitarla, adonde y que él me llevaría cuando yo lo decida.
Y digo todo esto porque si bien hablé reiteradas veces con mi madre el tema del psicólogo, todo lo contrario con mi padre. Nunca hablamos de estos temas, siempre evita los temas serios.
Es hora de que me dejen de ver como la hija intocable que nunca tuvo problemas porque me mantenían a salvo encerrada en la torre. Cuando la realidad es difícil de digerir.
Espero que tengan una linda semana.
Nos leemos.