martes, 7 de abril de 2015

Ana

Hoy quería contarles sobre una parte de mi vida que oculto demasiado bien, algo que padezco desde hace un tiempo y es ignorado por todo mi entorno. Mi desorden alimenticio.

Ana, anorexia, anorexia nerviosa, ED, TCA, etc. Todos sabemos a lo que me refiero y lo digo porque sé que varias personas que leerán esto también lo viven a diario. 
Todo comenzó con un comentario por parte de mi mejor amiga en ese momento, fue algo así como... "Subiste de peso? Lo digo porque te ves bastante gordita, o sea no gorrrda, pero si más rellenita." Tenía quince años, y si sabía que había aumentado de peso y hasta estaba considerando la idea de comenzar una dieta, pero este 'simple' comentario me dio vuelta el mundo. Simplemente me destruyó, porque todos lo veían y yo no hacía nada al respecto. 
Esa misma tarde, llegué a casa enfadadísima con todo el mundo, con ella por decirme lo que me dijo y sobre todo conmigo misma porque estaba gorda. Prendí mi computadora y puse en google "ana y mia", y el resto es historia. Si bien hacía unos años atrás había realizado un trabajo de investigación sobre la anorexia y la bulimia en jóvenes, aclaro que siempre me atrajo ese mundo pero lo veía desde un lugar lejano y ajeno. Jamás me imagine lo que viviría en breve. Después de los miles de consejos de mi madre y hasta las terribles anécdotas que escuché de su parte (porque trabajó con pacientes que padecían ED) nada de eso me impidió llegar hasta donde llegué. 
Comencé evitando comidas, luego "comiendo sola"(ayunos), comencé a contar cada caloría que ingería, horas de ejercicio (varias veces al día). Al correr los meses había perdido una considerable cantidad de peso. Y todas mis amigas me lo hacían saber, hasta la que me tiró el primer comentario, "Ayyy, estás flaquisima" otra me decía "¿Cuál es tu secreto?". Y yo solo sonreía con un poco de orgullo y por supuesto, que desmentía todo, el "nada que ver, te parece" era parte de mi vocabulario. 
Mis padres por otro lado, lo ignoraban completamente.
Y en enero del 2011 mi vida cambió totalmente con la muerte de mi abuelo. Aún no me recupero de eso y creo que jamás podré hacerlo. 
Con este hecho mi depresión se volvió más fuerte que nunca, comenzaron los pensamientos suicidas, los intentos fallidos, los cortes. Sucedían a diario. Solo quería destruirme.¿Y que mejor que mi amiga Ana, no?


En este momento mi vida era un infierno. Seguí bajando de peso, pero también apareció Mia. 
La muerte de mi abuelo nos descolocó a todos. Pero todos continuaban, todos seguían con su vida, excepto yo. No podía, no puedo. Lo bueno en esos momentos era que mis padres seguían sin notarlo, no querían verlo, supongo. Mis demás familiares comenzaban a alarmarse, al igual que un par de amigas. Pero yo no quería parar.
Mi vida diaria no era la misma, mi vida social tampoco, obvio. Me pasaba las horas en el colegio evitando conversaciones, comidas, gente, comida, era totalmente invisible. Era solo ojeras y palidez.
Dejé de ir a las clases extracurriculares a las que amaba ir, por el simplemente hecho de que estaba muy cansada para todo. Me dolía el cuerpo, se me caía el pelo, se me rompían las uñas. Y estuve medio año sin que viniera mi periodo. Such a mess.
A esta altura mis padres ya lo notaron. Intentaban hacerme comer a toda costa, pero solo eso. Hasta que un día mi madre encontró un diario donde mantenía el control de mi peso, medidas, calorías, thinspos, esas cosas. Casi me muero. Me dio una charla de lo inteligente y hermosa que era para estar haciendo esas idioteces, etc etc. Por supuesto que lo desmentí completamente. El control siguió por al menos medio año, un año. Y eso fue todo. Solo me controlaba, pero cada vez que yo proponía ir a terapia, o a un psicólogo...hola, sigo esperando. 

El problema de mis padres es que no me ven realmente. En parte es mi culpa, porque me muestro tan feliz y sin problemas que jamás se te cruzaría por la cabeza que tengo cicatrices de cortes en ambas piernas, que tengo crisis nerviosas cada semana, que lloro días enteros sin razón alguna, que no como. La gente es ciega, o mas bien, solo ven lo que quieren ver.

Y bueno, eso. No sé si me he recuperado, si estoy próxima a hacerlo, si estoy lejos de estar bien, no se nada. Solo trato de seguir, tampoco se por qué, pero lo hago. Igual si esto me estuviera controlando a mi se que estaría muy mal o quizás ni estaría viva, la cuestión es que creo que le voy a ganar. Pero no hoy, quizás no este año, o quizás hasta me acompañe lo que resta de mi vida, pero no me va a ganar, porque quiero creer que al control lo tengo yo. Y si, creo que es así. 
Repito, no se nada.



Recién salgo de clases y me duele TODO. El domingo ejercité desp de mucho tiempo y ni estiré, le sumemos que no duermo bien desde hace días y que curse dieciocho horas en los últimos dos días. Estoy muerta.
Les cuento que soy nueva en esto, antes tenía un perfil blogger y ahora con eso de google+ estoy bastante perdida así que sin querer al parecer eliminé unos comentarios jaja, me siento fuera de onda.
Nos leemos 

8 comentarios:

  1. Ya t acostumbradas al blog.
    Tu historia es muy...profunda,me siento muy identificada.Yo tampoco se porque hago x cosas,sabiendo todo lo que sé,todo lo que perjudica,lo bien que estoy cuando tengo etapas buenas y «me cuido» y después vuelvo a a recaer sin motivo....vamos es un ciclo.Un saludo guapa

    ResponderBorrar
  2. Hola hermosa.
    Tu historia vaya que es fuerte, muchas caemos en esto sabiendo las consecuencias pero aun así estamos aquí . Mucha fuerza y animo que es lo que importa y cuídate mucho!

    ResponderBorrar
  3. Me conmovió mucho tu historia cielo, en serio
    Y no sabes cuánto te entiendo en muchas cosas, sobre todo con lo de tu amiga. Sólo hace falta que alguien haga 1 insignificante comentario respecto a ti y todo tu mundo se desarma por completo.
    Muchos ánimos y suerte en tus metas de aquí en el futuro. Un abrazo a la distancia :)

    ResponderBorrar
  4. Te amooo mucho!
    Seguimos peleando y YO SE que no te ganará...
    Tanto ha pasado sis? Pero esto nos hará más fuertes
    Besotes

    ResponderBorrar
  5. Quería terminarla de leer desde que la escribiste pero al llegar a la parte de enero 2011 me entraba una presión en el pecho que no podía seguir leyendo... Digamos que yo pasé algo parecido a principios de junio del año pasado y te entiendo tanto... a mí fue un gran amigo... se pasa realmente mal.

    ResponderBorrar
  6. Capaz en su tiempo no hicoste todas estas cosas ni evitaste todas esas comidas para estar mas delgada. Capaz lo hiciste para tener la atencion que yodos necesitamos y queremos de nuestros pradres. Nose capax estoy diciendo boludeces pero desde mi punto dd
    e vista es asi

    ResponderBorrar
  7. Ánimo, te sigo.

    Es cierto lo complicado que es para las familias pero... se trata de no tener que depender de ellas para salir porque el cambio tiene que estar en tí...

    ResponderBorrar
  8. Hola. No había leído esta entrada. Es triste, sí. En muchas familias gana la negación y no buscan ayuda o creen que con obligarte a comer ya está, que es un capricho y nada más. Para los problemas personales, mejor pensar por nosotros mismos.

    ResponderBorrar

Gracias por leer ♥