martes, 20 de septiembre de 2022
Vamos a estar bien
sábado, 25 de junio de 2022
Rota y entera a la vez
lunes, 16 de mayo de 2022
Querer querer a alguien cuando sin querer ya quisiste a otro
miércoles, 4 de mayo de 2022
Un poco de orgullo
Me cuesta trabajo entender que estamos en el quinto mes del año, de un año que aún escribo mal sobre papel porque lo sigo confundiendo con el anterior. Pero la diferencia que hay entre ambos es que me siento mejor. Mi vida cambio mucho y aunque por momentos me siento al borde del colapso, hago una pausa, me calmo, me cuido y sigo. Esto es algo que me hace sentir muy orgullosa porque el año pasado fue caos constantemente y hoy, aunque por momentos no entiendo mucho que pasa, trato de escucharme y respirar antes de que se vaya todo al carajo. Con esto quiero decir que aún no tuve ningún ataque de ansiedad, y esto es otra de las razones por las que me siento orgullosa de mi misma.
Y ya que hablamos de razones por las cuales está bien que se me infle el pecho de vez en cuando, estoy controlando mis manías con la limpieza, ya no me lastimo las manos so that's good. También me tomo el trabajo de ir a lugares incluso cuando la mayor parte del tiempo no quiero hacerlo, pero voy siempre. Y hay días en los que me siento muy sociable y puedo mantener una conversación con un extraño sin sentirme la peor cosa del universo.
Con esto último quiero destacar que sigo teniendo muchos problemas internos, de autoestima y que no se van a ir fácilmente. Se que no es nada nuevo, pero si es algo que se intensificó durante el último par de años from hell. Fueron años que no regresaran (hablando de mi edad) pero mejor que no regresen, mejor no pensar en ellos.
Hoy estoy en piloto automático pero haciendo todo lo posible por actuar como un ser humano normal, aunque en este momento me duelan los riñones. Los riñones, o sea, tengo 27 años y me siento de 40. Y 40 es joven, lo sé, al menos ahora que estoy más cerca lo sé.
Espero que los que aún se detienen a leerme estén muy bien y que tengan un mes muy pero muy bueno, y un año excelente. Por favor porque todos se lo merecen. Cuídense mucho.
Nos leemos.
jueves, 17 de febrero de 2022
Vomito no literario
Tuve días normales, regulares e incluso buenos, pero no me sale escribir sobre algo que no sea estar del orto. ¡Que pesada!, y si.
Hoy hice todo lo que dicen los libros de autoayuda que leo para tener un buen día y evitar la ansiedad: meditar, hacer ejercicio, hacer yoga, escuchar música, tomar un baño relajante. Fail. No puedo evitar querer gritar y dejar que la ansiedad me lleve hacía lugares que prometí dejar atrás. ¡Que difícil todo!
No puedo evitar sentir miedo y desconfiar de mi misma. Me enfrento a cosas grandes y me sigo sintiendo indefensa y rota. Se que algunas veces soy fuerte pero muchas veces solo pretendo serlo por afuera.
Hoy discutí con mi padre y terminé temblando y atragantándome con comida. Es que cuesta mucho no sentirse de 15 años en casa de tus papás, con ellos resoplándote en la nuca en cada momento del día. Y es aún peor sabiendo que mi familia no es para nada tranquila, hay gritos y peleas a diario. Y aunque para todos son situaciones normales y pasajeras a mi me afectan demasiado. No puede ser normal esto. ¿Cómo puede ser que en realidad soy yo la que se siente rara? Yo soy la de los ataques de ansiedad y de pánico, yo soy la que tiene miedos, la que llora encerrada, la que va a terapia.
Estoy harta de ser tan complaciente con el único propósito de hacerle la vida fácil a todos pero hundiéndome cada vez más y más. Me arrepiento mucho de haberme dejado manipular por mis padres, de poner a todos por encima de mi misma, de dejarme para después, para nunca.
Necesitaba vomitar palabras aunque en este momento solo sueño con vomitar literalmente. Pero no, porque ya no tengo 15 años.
Nos leemos.
sábado, 1 de enero de 2022
Otro más, otro amanecer
Feliz año nuevo.
Creo que nadie está de muy buenos ánimos para festejar, incluso en algunos lugares creo que no se puede, pero ¡dale! sobrevivimos a otro más y lamentablemente varios no pueden decir lo mismo.
De una forma u otra mi optimismo sube un poco inevitablemente cuando empezamos otro año, y me gusta tanto que son las únicas entradas que suelo releer tiempo después. Me transportan a ese momento de tanta esperanza y expectativas, me da ternura y a la vez me desilusiono un poco. Pero así son las cosas.
Deseo que este año las cosas salgan bien, que traiga buena salud para todos y valentía para perdonarnos, aceptarnos y dejar de estar en guerra con nosotros mismos. Deseo paz en tu corazón y en el mío. Y por favor, que haya más días buenos que aquellos que no lo son tanto.
Nos leemos.