sábado, 25 de marzo de 2017

Princesa sin príncipe


Tuve una semana rara con vario cambios de humor, o sea que nada nuevo. Comencé la facultad bastante tranqui aunque me hubiera gustado que las vacaciones sigan al menos seis meses más, ¿o es mucho pedir?

Éste mes me pasaron varias cosas raras, como por ejemplo, descubrí que mi padre tiene un posible romance con alguien. Normal, tranqui.
Ésto es lo que más me afectó porque no sabía que hacer exactamente, y decidí que no es mi problema porque me estaba afectando al punto de querer acabar con mi vida. Porque si, como sabemos soy algo así como border y la noticia me hizo sentir enferma por varios días. 
Es muy loco saber que hoy tengo problemas que jamás creí que tendría.
Hasta problemas económicos me afectan al punto de asfixiarme y que me den ataques de pánico, jamás creí que éstas cosas me pasarían a mí. 

Y mi vida amorosa, correción, mi no existente vida amorosa también me tiene de mal humor; por no decir que me tiene preocupada jaja. Porque hello, soy un ser humano y no tengo interacción física con nadie desde hace tiempo. 
Es más, hace mucho que nadie me dice algo lindo, o que tengo una conversación significativa con alguien o que alguien me toma de las manos o que simplemente me mire a los ojos. Hace mucho que no tengo ni una pizca de afecto.
Y no, las cosas que pasan en las noches de borracheras no cuentan. 

Sueno re princesa de Disney pero sólo quiero a un hombre que me cuide y me ame. ¿Es mucho pedir????

Igual se que eso del "te amo para siempre" no existe, y lo acabo de aprender recientemente con lo de mi padre. Es increíble porque para mí y para todos los que los conocen, son la pareja perfecta. 
Si superan que son una farsa, igual que todo, igual que yo.


Nos leemos.

jueves, 2 de marzo de 2017

Rebelde sin causa

Siempre me gustó vivir al límite, pero no me refiero a disfrutar de la vida hasta alcanzar felicidad y vivir mis días plenamente. Me refiero a vivir hasta el límite de no hacerlo. Arriesgando cada aliento y cada respiro con la esperanza de que esa secuencia no se repita jamás. 
Arriesgada, salvaje, loca. La gente cree que soy un chiste o que lo hago por diversión, pero no es así. 
Me gusta vivir al límite, deseando por dentro morir.

Sé que un día me tocará cuando yo menos lo quiera, lo sé porque así funciona todo. Mientras tanto alimento mi inconsciente deseo, aferrada a mi famosa frase "De algo hay que morirse"

Aunque por dentro sólo quiero que alguien me cuide y me proteja, de mi misma.






La depresión pegó fuerte este año. No tanto como años anteriores pero lo sigue haciendo. Lo peor de todo es que trato de estar bien y pelear contra ella con todas mis fuerzas, pero aún así nunca es suficiente.
Espero que ustedes estén bien.

Nos leemos.