domingo, 12 de agosto de 2018

KO

La vida de nuevo me pegó. 
De la noche a la mañana todos mis problemas que parecían enormes, se volvieron diminutos si los comparamos con lo que me pasó estos últimos dos meses. 
Estoy en el pozo pero no veo escapatoria esta vez, estoy deprimida pero ahora no estoy sólo yo en color gris, todo a mi alrededor lo es. Le afecta a todos y aunque todos a mi alrededor siguen con sus vidas, la única débil soy yo. 
Quiero correr y no sé hacia donde.
Los silencios son dolorosos en casa, las sonrisas son falsas, los suspiros son largos y las lágrimas interminables. No veo un buen futuro para mi, veo menos gente en el y me asusta. No estoy lista.
La psicóloga me ayuda un poco, pero se que en algún momento tendré que dejar de ir y encargarme de todos mis problemas sola, hacer algo al respecto. 
El mundo sigue sacudiéndose y yo no me muevo, estoy clavada al suelo (o a la cama). Paralizada por el miedo y la incertidumbre, la angustia y la enfermedad. 
Mañana intentaré salir de mi cabeza.
Wish me luck.

Nos leemos.