sábado, 25 de abril de 2015

Ausente

Hola, pasó mucho tiempo. Pero no sentía la necesidad de escribir, hasta creo que no me siento identificada con este blog. No sé, es raro.

Sólo pasaba a decir que tuve unas semanas de mierda pero al mismo tiempo buenas creo. Me siento presente y ausente a la vez. Estoy físicamente, pero en mi mente lloro por estar en otro lado. Y me asusta porque se lo que está por venir, me voy a perder de nuevo y no quiero.
Trato de mantener el equilibrio y no caer al vacío pero cuesta, no sé hasta cuando lo soportaré.
En la universidad creo que hice más amistades, hablo con gente, me siento hasta cómoda a veces. Pero no soy yo, no sé quien es.
Tengo miles de cosas por hacer, estoy cansada y no sé como me irá en los parciales. Me aterra todo.

Estoy muy gorda, lo siento y lo veo; no voy a pesarme aún porque se que cuando vea ese número, la cordura se me va a ir a la mierda y sería la gota que rebalse esto. Paciencia, ya voy a bajar.
Solo quiero llorar y que alguien me sostenga.

Nos leemos.
♥


viernes, 17 de abril de 2015

Party girl

Oh yeah, ¿a quien no le gusta divertirse? Aunque a veces nos vamos por los excesos, o siempre. Siempre fui una persona muy extremista en todas mis actitudes, o nada o todo, nunca gris. Esto confunde mucho a las personas que me conocen y eso que no me conocen completamente, ni lo harán. Digamos que de día, frente a mis familiares, en la universidad soy una persona; pero con mis amigos y de fiesta soy totalmente diferente. Seguro todos lo somos, obviamente. Soy un camaleón. 
Pero el alcohol es otro tema, tengo un problemita con esto y aún no lo controlo completamente. Soy consciente de todas las calorías que tiene y que si ayuno antes me embriago al toque pero igual lo hago. Aún así no me arrepiento ni de una de las estupideces que hice estando ebria, es más amo estarlo. Es como que todos mis problemas, todo lo que tengo en la cabeza desaparece por unas horas. Puedo hacer las boludeces que quiera y luego olvidarlas o en mi caso, fingir que jamás pasaron. Es genial.
Pero ya no soy una adolescente, estoy a unos años de recibirme y creo que siento un poco de presión con respecto a como debo comportarme, cuanto debo tomar, que debo hacer y hasta adonde llegar. ¿No les pasa? Está bueno divertirse, hasta cierto punto. 
Y lo peor es que para mis padres soy un corderito jajaja, tomo desde los catorce años y jamás se los he admitido, ni siquiera cuando llegaba cayéndome a casa. Soy lo menos.
Para mis amigos soy la ebria y la de las anécdotas divertidas en cada reunión. "¿Te acordas de esa noche cuando Claire hizo tal cosa?", "Y ese día en que Claire dijo..". Es típico, y no me molesta. En resumen soy el payaso de mis amigos, y no, no me molesta. 
No me gusta ver a gente triste o de mal humor, porque me lo transmiten y aunque ustedes no lo crean, la felicidad de mis amigos o de la gente que quiero, es mi pequeña felicidad. Es tristisimo, pero si me vieran, la triste soy yo. 
Pero no cuesta nada poner una sonrisa, ponerte linda, salir, tomar, sacarte fotos, tomar, bailar, tomar. Lo feo es el día siguiente, algunos lo llaman resaca, lo mio es una resaca del alma. Me siento realmente triste porque se que esa noche ya paso y que ahora debo esperar hasta la próxima para volver a tomar, boludear, ver a mis amigos y olvidarme de todo. Nunca es un buen día ese.

Y adivinen qué... hoy salgo. Así que mañana va a ser el día de resaca de mi fea alma. 
¿Ustedes hacen algo? Quiero saberrr. En fin nos leemos. 

PD: I'm dying to see you


martes, 14 de abril de 2015


¿Alguna vez escucharon habla de eso? Se supone que es una fobia, y consiste en tener miedo o fobia a enamorarse o a estar enamorado. Lo más loco de todo es que lo padezco.
"Filofobia", suena tonto y hasta parece una joda, pero no lo es. Ni siquiera se como explicarlo precisamente pero me ha afectado toda mi vida. 
La cuestión es que por más de que una persona me guste muchísimo, me alejo, me voy, huyo. Por miedo. Tengo miedo de sentir de más, que él sienta más, de dar el siguiente paso, de comprometerme con alguien, de pertenecer a alguien de alguna forma, de que alguien me ame. 
Quizás también es como tener miedo a lo desconocido, ¿no? Nadie en mis veinte años de vida me ha dicho que me ama, o sea no de esa forma. Tampoco lo sentí por alguien, creo. Porque no lo permití.
Tengo una barrera enorme enfrente de mi corazón, no soy de piedra pero estoy llena de miedos que me controlan.Y no se que hacer porque afecta mi vida y mis relaciones. 
Mi mayor miedo en la vida es sentirme sola, también porque no, terminar sola. Créanme que realmente quiero tener a un hombre a mi lado, que me cuide, que me proteja, que me acompañe, que me haga reír, que sea mío. Pero no puedo. Muero por tener una relación tan tierna como las de mis amigas, pero me aterran muchas cosas.
Sé que debería tratar mi miedo con un psicólogo, pero al hacerlo también debería tratar otras cosas que no estoy dispuesta a dejar aún. If you know what I mean...

Hace exactamente dos años atrás conocí a alguien que aun permanece en mis pensamientos y cada vez que lo veo me hace temblar. Pero quedó ahí, en la nada. Sólo fueron un par de noches en las que por supuesto yo estaba bajo los efectos del alcohol y recuerdo muy poco. Y entre mis papelones supongo que se dio cuenta la clase de persona que era y se alejó, al igual que yo. Ambos tímidos, ambos incapaces de confesar nada. Triste pero pasa. 


En fin, quisiera que me dieran su opinión con respecto a esta fobia, saber si les pasa algo similar y aparte de la terapia que otras cosas me sugieren hacer.

Nos leemos lindas 

lunes, 13 de abril de 2015

Blue days


Días tristes, apagados, vacíos. Si bien mi vida suele ser así habitualmente, no cambia el hecho de que me siga sintiendo mal. A veces te acostumbras a la tristeza y hay días en que aunque lo quieras cambiar, no se puede.
Mi semana se basó en hacer trabajos, estudiar, juntarme con compañeros a investigar. Eso último es lo peor de todo y lo que más me quito energías. Estar con gente me absorbe. Sonreír, conversar, aportar, hacer, trabajar, hablar; cosas que para cualquier persona es normal a mi me quita todo, me debilita mas que correr cinco kilómetros.
Ahora debería estar lista para juntarme con unas compañeras a avanzar trabajos y ni siquiera me he bañado, ¡estoy muy cansada!

El viernes a la noche iba a salir con unos amigos, estaba casi lista y me enojé por x razón, me acosté, les mandé un msj diciendo que no iba y me acosté a dormir. Soy re normal.
Por un lado quería salir porque tenía el mínimo presentimiento de que él iba a ir, pero al mismo tiempo sabía que no iba a pasar nada. Por esto y el hecho de que debía estar sobria al día siguiente para estar todo el día rodeada de gente a la que conozco muy poco (compañeros), decidí descansar y prepararme para otro largo día. Ah, y los mensajes y los audios de mis amigos puteandome toda la madrugada fue algo muy entretenido de ver a la mañana siguiente.
En fin, tampoco fue tan malo ese día. Terminamos el proyecto y socialice un poco, *aplauso virtual.
Aunque deseaba salir y tomar alcohol más que a nada, creo que eso sucederá el próximo fin de semana por el cumpleaños de una amiga, me dijo que quiere hacer caravana, so... a mi hígado le va a encantar. Luego les cuento que hice, y espero tener ánimos.

No se que más contarles... tema comida quizás. Comí demasiado este fin de semana, supongo que para acoplarme al resto y dejarme llevar. Que patética excusa. El jueves merendé con unas compañeras, el viernes tranqui, el sábado pizza con otros de la facultad y media hamburguesa de cena, y el domingo asado. Oh si, calorías everywhere. Hoy estoy apaciguando las cosas y hasta ahora van 300 del desayuno y no pienso agregar más a la suma. Me siento enorme.

Voy a tratar de actualizar más seguido aunque tenga pocos ánimos y tiempo.
Con respecto a la entrada anterior, me sorprendió mucho que se refirieran a mi historia como "fuerte", re loco porque yo no lo veo así, admito que la pasé (la paso) muy mal pero de a poco me repongo por partes. Y sobre el comentario sobre de que quizás en ese entonces quería la atención de mis padres, en realidad no es así. Aun no se cual es la raíz de mi desorden alimenticio porque nunca lo trate con un terapeuta ni nada, pero siempre evite esa atención de parte de mis padres a toda costa. Ambos son muy sobre protectores conmigo y fue así toda mi vida. Y como dije antes, al ed aprendí a ocultarlo muy bien y ellos a ignorarlo o a no verlo, quizás fue parte de mi rebeldía adolescente, quizás no.

Gracias por escucharme, o leerme, realmente lo necesitaba. 

martes, 7 de abril de 2015

Ana

Hoy quería contarles sobre una parte de mi vida que oculto demasiado bien, algo que padezco desde hace un tiempo y es ignorado por todo mi entorno. Mi desorden alimenticio.

Ana, anorexia, anorexia nerviosa, ED, TCA, etc. Todos sabemos a lo que me refiero y lo digo porque sé que varias personas que leerán esto también lo viven a diario. 
Todo comenzó con un comentario por parte de mi mejor amiga en ese momento, fue algo así como... "Subiste de peso? Lo digo porque te ves bastante gordita, o sea no gorrrda, pero si más rellenita." Tenía quince años, y si sabía que había aumentado de peso y hasta estaba considerando la idea de comenzar una dieta, pero este 'simple' comentario me dio vuelta el mundo. Simplemente me destruyó, porque todos lo veían y yo no hacía nada al respecto. 
Esa misma tarde, llegué a casa enfadadísima con todo el mundo, con ella por decirme lo que me dijo y sobre todo conmigo misma porque estaba gorda. Prendí mi computadora y puse en google "ana y mia", y el resto es historia. Si bien hacía unos años atrás había realizado un trabajo de investigación sobre la anorexia y la bulimia en jóvenes, aclaro que siempre me atrajo ese mundo pero lo veía desde un lugar lejano y ajeno. Jamás me imagine lo que viviría en breve. Después de los miles de consejos de mi madre y hasta las terribles anécdotas que escuché de su parte (porque trabajó con pacientes que padecían ED) nada de eso me impidió llegar hasta donde llegué. 
Comencé evitando comidas, luego "comiendo sola"(ayunos), comencé a contar cada caloría que ingería, horas de ejercicio (varias veces al día). Al correr los meses había perdido una considerable cantidad de peso. Y todas mis amigas me lo hacían saber, hasta la que me tiró el primer comentario, "Ayyy, estás flaquisima" otra me decía "¿Cuál es tu secreto?". Y yo solo sonreía con un poco de orgullo y por supuesto, que desmentía todo, el "nada que ver, te parece" era parte de mi vocabulario. 
Mis padres por otro lado, lo ignoraban completamente.
Y en enero del 2011 mi vida cambió totalmente con la muerte de mi abuelo. Aún no me recupero de eso y creo que jamás podré hacerlo. 
Con este hecho mi depresión se volvió más fuerte que nunca, comenzaron los pensamientos suicidas, los intentos fallidos, los cortes. Sucedían a diario. Solo quería destruirme.¿Y que mejor que mi amiga Ana, no?


En este momento mi vida era un infierno. Seguí bajando de peso, pero también apareció Mia. 
La muerte de mi abuelo nos descolocó a todos. Pero todos continuaban, todos seguían con su vida, excepto yo. No podía, no puedo. Lo bueno en esos momentos era que mis padres seguían sin notarlo, no querían verlo, supongo. Mis demás familiares comenzaban a alarmarse, al igual que un par de amigas. Pero yo no quería parar.
Mi vida diaria no era la misma, mi vida social tampoco, obvio. Me pasaba las horas en el colegio evitando conversaciones, comidas, gente, comida, era totalmente invisible. Era solo ojeras y palidez.
Dejé de ir a las clases extracurriculares a las que amaba ir, por el simplemente hecho de que estaba muy cansada para todo. Me dolía el cuerpo, se me caía el pelo, se me rompían las uñas. Y estuve medio año sin que viniera mi periodo. Such a mess.
A esta altura mis padres ya lo notaron. Intentaban hacerme comer a toda costa, pero solo eso. Hasta que un día mi madre encontró un diario donde mantenía el control de mi peso, medidas, calorías, thinspos, esas cosas. Casi me muero. Me dio una charla de lo inteligente y hermosa que era para estar haciendo esas idioteces, etc etc. Por supuesto que lo desmentí completamente. El control siguió por al menos medio año, un año. Y eso fue todo. Solo me controlaba, pero cada vez que yo proponía ir a terapia, o a un psicólogo...hola, sigo esperando. 

El problema de mis padres es que no me ven realmente. En parte es mi culpa, porque me muestro tan feliz y sin problemas que jamás se te cruzaría por la cabeza que tengo cicatrices de cortes en ambas piernas, que tengo crisis nerviosas cada semana, que lloro días enteros sin razón alguna, que no como. La gente es ciega, o mas bien, solo ven lo que quieren ver.

Y bueno, eso. No sé si me he recuperado, si estoy próxima a hacerlo, si estoy lejos de estar bien, no se nada. Solo trato de seguir, tampoco se por qué, pero lo hago. Igual si esto me estuviera controlando a mi se que estaría muy mal o quizás ni estaría viva, la cuestión es que creo que le voy a ganar. Pero no hoy, quizás no este año, o quizás hasta me acompañe lo que resta de mi vida, pero no me va a ganar, porque quiero creer que al control lo tengo yo. Y si, creo que es así. 
Repito, no se nada.



Recién salgo de clases y me duele TODO. El domingo ejercité desp de mucho tiempo y ni estiré, le sumemos que no duermo bien desde hace días y que curse dieciocho horas en los últimos dos días. Estoy muerta.
Les cuento que soy nueva en esto, antes tenía un perfil blogger y ahora con eso de google+ estoy bastante perdida así que sin querer al parecer eliminé unos comentarios jaja, me siento fuera de onda.
Nos leemos 

sábado, 4 de abril de 2015

Soledad

Esta semana me sentí particularmente triste sin razón alguna. La tristeza es algo habitual en mi y creo que siempre fui así.
Amo estar sola, pero odio sentirme sola.

Eso. Justamente eso me pasa. Siempre fui una solitaria, me encanta estar sola, tener mi espacio y mi privacidad, odio las multitudes y pasar determinado tiempo con gente, comienzo a sofocarme de ellos. Y cuando me pasa eso, desaparezco. ¿No les pasa eso? Por ejemplo, una semana se me da por hacerme la persona mas sociable del mundo, salgo a fiestas, planes, gente toda la semana y llega un día en el que me canso y necesito recuperar fuerzas estando por mi cuenta, así que desaparezco, me hago la enferma, la que no puedo por tal motivo. Y luego vuelvo al mundo. 
Es como si me asustara, pero al mismo tiempo también necesito de la gente. 
Igual, años atrás dependía mucho más de ellos para estar bien, ahora ya no. Antes si mis amigos no me hablaban me sentía pésimo y la peor persona del mundo. Ahora ya no dependo de ellos en lo más mínimo. Pero si dependo de necesitar de vez en cuando una risa, una copa, una charla con alguien. No importa si viene de parte de mis amigas, o de mis compañeros, o de un extraño. Todos necesitamos una risa.
Y eso me sucedió esta semana, no vi a nadie pero por que yo no quise. 
Tengo dos grupos de amigos/as, uno de esos grupos esta en total crisis porque dos de mis amigas están de novias, por ende están se la pasan con sus parejas y ni se les cruza por la cabeza pensar en una reunión de amigos, también dos de mis amigas de este grupo están peleadas, la razón en sí no la sé muy bien porque apenas he hablado con ellas, pero igual creo que las dos están actuando mal. Y me quedan dos que no pinchan ni cortan y están al igual que yo, a la espera de un plan por parte de ellas. Me enferman. 
Y el otro grupo son mis ex compañeras de secundaria que siempre están organizando salidas y meriendas, y bla bla bla. El miércoles se juntaron y no fui, porque supuestamente estaba en clases, mentira. No quise ir porque no quería tomarme un bondi e ir hasta la casa de una de ellas que es bastante lejos y estaban haciendo pizzas, no thank you. 
Ayer también se juntaron y supuestamente yo tenía que hacer tarea, que por cierto eso es verdad pero obviamente no me tomó toda la tarde hacerla, solo no tenía ganas.  
Y así estoy, en ese estado y con esa tristeza horrenda que me asfixia. No se que hacer, o si sé pero no tengo energías para hacerlo. 
Lo peor de todo es que se acaba el fin de semana y debo volver a cursar, estoy en segundo año de universidad y tengo más materias que el año pasado, todo se torna un poco más complicado (obviamente). El tema es que estoy casi todo el día metida ahí, curso a la mañana y también a la tarde, y con estos ánimos es casi imposible sentirme bien. Por suerte tengo un mini grupo, somos cuatro, y también tengo una buena relación con mis demás compañeros. Claro que al resto no conozco mucho, la mayoría son recursantes o de la otra comisión, así que quienes eramos compañeros el año pasado y pasamos somos un número bastante insignificante. 
La cuestión es que no la paso tan mal como el año pasado que me incorporé casi dos meses después, que no tenía amistades y sobre todo que estaba él. Pero quizás eso se los cuento en otra entrada. 

Quería agradecer a quienes comenzaron a seguirme, significa mucho para mí.  
Nos leemos.   

- Claire

jueves, 2 de abril de 2015

Te pienso, me emborracho y pierdo

Te pienso más de lo que debería, 
más de lo que quiero y de lo que desearía.
Quisiera escapar de esta agonía
y del dolor que me produjo tu ida. 

Me emborracho para olvidarte, 
me emborracho para vivir,
me emborracho para seguir viva,
me emborracho para morir.

Pierdo una y mil veces porque no soy para vos,
y aunque no quiero ni verte me pierdo en tu voz.
Porque mi cabeza te odia, pero mi corazón te llama.

Me pierdo, me pierdo en vos.

-Claire Kershaw



Para vos, al que no le intereso ni un poquito.