miércoles, 17 de febrero de 2016

Behind these hazel eyes

Dicen por ahí que los ojos son las ventanas del alma. Lo cual es curioso ya que es el único atributo del cual puedo recibir halagos y me los creo. Pero si mi alma es tan oscura y tenebrosa ¿por qué mis ojos demuestran lo contrario? 
Que loco que hasta lo que no puedo cambiar sobre mí mienta, al igual que todo mi completo ser lo hace a diario.
Cambios bruscos según el ambiente. Falsa desde la punta de mi ya desteñido cabello hasta las perfectamente pintadas uñas de mis pies. 
Durante los años la gente que me conoce me han descrito mi persona con palabras como simpática, dulce y divertida. El tema es que cuando no estoy rodeada de gente soy una planta. Y no sólo cuando estoy sola, hay veces en las que puedo estar en una fiesta o en clases y si no es un buen día o la estoy pasando mal entro en modo burbuja y me convierto en planta nuevamente. Esto último solía importarme mucho antes y trataba de dejar todo de lado y acercarme a alguien para no parecer tan lastimosa, pero ya no lo hago. No me importa tanto si la gente piensa que no estoy bien ese día o si estoy loca, me importa tres carajos la verdad. Creo que tampoco tengo la suficiente energía para hacer eso. 
Pero cuando estoy entre familiares o con amigos sigo transformándome en Miss falsa. Supongo que lo sigo haciendo porque su opinion me importa un poco más o porque temo seguir perdiendo gente por mi supuesta discapacidad mental. 
Una vez mi amiga psicóloga me dijo en una de esas fake sesiones de terapia que es como si estuviera perdiendo mi personalidad de a poco. Y si, es así. Y me aterra la idea de ser y no ser, de no reconocer ni siquiera yo misma como soy o quién soy. 

Bueno, la verdad no sé por qué me fui tanto por las ramas. Yo sólo quería decirles que iba a cambiar mi nombre acá en el blog por Hazel. Ya que suena lindo y es el color de mis ojos en inglés, lo único autenticamente lindo de esta humana. (Y no, no es debido al personaje de ningún libro teen.)
Soy una persona bastante perseguida y no quiero que ningún conocido descubra este lugarcito. Sin embargo el actual tampoco es el auténtico y Kershaw es por Abbey Lee Kershaw, una de mis modelos favoritas. 

En otras noticias, ayer me pesé. Creí que estaría pesando mucho más pero la balanza marcó 57, ni un gramo más ni uno menos. No sé como me sentí en ese momento pero ahora lo veo como que no es TAN malo, con dos menos me sentiría hasta cómoda para volver a clases. Bueno seguro que no, pero veremos. O sea que el imc es de 19,7 super normal así que no siento ni culpa por querer unos kilos menos. Mañana posiblemente ayune, después les cuento bien.
Y arranqué de a poco a estudiar, sin embargo aún no decido si rendir o no, todo depende de las condiciones en las que me encuentre al finalizar la próxima semana. Wish me luck.

Nos leemos.




lunes, 15 de febrero de 2016

Monstruo camuflado

La habitación huele a hospital, a alcohol etílico y soledad. Diecinueve cortes sin dolor, con un instrumento de poco filo que me encontré a la primera y la cantidad justa de sangre. Lovely night.
En media hora pase por al menos diez estados de ánimo. Termine de ver una película Call me crazy la cuál por cierto se las recomiendo, descargué una canción que me gustó de la peli, y la bailé sintiéndome una queen. Pero luego entré a instagram y whatsapp para ver que había gente realmente feliz. Gran error. Sin embargo creo que lo quise hacer todo el día. 
Cerré la puerta de mi habitación con llave, apagué las luces, encendí mi lámpara, playlist depre a todo volumen con auriculares, me tiré al piso, alcohol, tijeras y empecé. 
Diecinueve cortes sin dolor en mi cuerpo, yo no lloraba pero mi alma si, mis cortes sangraron unos minutos pero mi alma sangra desde siempre.
Esperé unos minutos, guardé los instrumentos del silencioso crimen, alcohol en las heridas para sentir algo y me levante del piso, encendí las luces y resurgí en casa mirando a mis padres con mi característica sonrisa de "me la acabo de mandar y vos ni te diste cuenta". Luego me metí bajo la ducha con música mientras cantaba para dentro y con los ojos cerrados, ahogando las lágrimas que no lograron salir. Limpiando mis párpados mientras la máscara se corría haciéndome ver como el verdadero monstruo que soy, el cuál no dejo ver a nadie. Llené de jabón mis heridas intentando sentir algo de nuevo. Pero nada. Luego salí y acá estoy. 
Sé que tengo una razón para lo que pasó o quizás tenía varias en modo espera y simplemente me venció. Pero creo que solo fue un tropiezo, al igual que el vómito de la semana pasada el cuál sólo ocurrió unas tres veces en dos días pero paré, juro que si. 

Les cuento que durante la semana estuve haciendo los trámites para la renovación de mi obra social porque desde que cumplí veintiuno que me quedé sin ella. Sin embargo debo esperar al menos tres meses más porque me demoré un poquito más de los 90 días para renovarlo, pero quizás esté antes. Una vez que esté todo listo voy a buscar un buen psicólogo y estableceré una sesión, lo juro.
Ya estoy harta de mi inestabilidad psicológica y emocional, de mis bajones diarios, de mis comportamientos autodestructivos, de mi mente que no para ni por un segundo. No doy más.
Sólo espero no hacerme la boluda porque cuando comienzo a cursar puede que entré en modo piloto como usualmente lo hago y entre en el juego de "estoy bien, soy normal, puedo con todo". O puede que pasé lo que más temo en el mundo que directamente no me pueda recuperar hasta la fecha de clases y nada me motive, ni siquiera me preocupe por parecer normal. Temo a que los días de "hoy no voy porque no me puedo levantar de la cama" estén más presentes también cuando deba ir.
Hoy siento que tengo miedo de mi misma nuevamente.

Nos leemos.

sábado, 13 de febrero de 2016

Give me love like never before

Tuve una semana meramente buena, dentro de lo normalmente aceptable. Sin embargo sigo sin estudiar y voy directo al fracaso pero si debo ser honesta me importa muy poco aunque sé que en unos meses me voy a querer matar pero fuck it. 
Mañana es el día de San Valentin y por supuesto que voy a pasar el fin de semana sumida en mi desastroso mundo. 
No entiendo por qué me afecta tanto ese famoso día, o sea nunca lo pase con nadie especial porque nunca hubo alguien especial que dure más de un par de meses sin que se cansen de mi, obvio.
Creo que el peor de todos fue tres años atrás cuando viví sola por un par de meses. Me la pasé con las luces de la habitación apagadas, ayunando, llorando como condenada, extrañando a todo ser vivo que estaba lejos de mi y fue terrible. No sé si es la simple fecha o qué pero son días terribles, aunque trate de no pensar en que es ese día,  no se si me entienden, como que algo externo se encarga de que mis 14 de febrero siempre sean una mierda. 
Y siempre sueño con que el siguiente año la voy a pasar con alguien nuevo que conozca, alguien que se encargue de no dejarme sola, pero nunca pasa.
Lo peor es que ni siquiera puedo salir hoy a embriagarme y besar extraños porque como saben me peleé con mis amigas y mis otras demás amigas la pasan con sus queridos novios. 

Espero que todos tengan un lindo fin de semana, disfruten el doble en mi honor. Já!
Nos leemos.


martes, 9 de febrero de 2016

Una guerra con mi cuerpo

Hoy después de casi un año sin vomitar volví a hacerlo. No entiendo aún por qué lo hice solo me surgió y no lo pensé claramente. 
Me sorprendió que ni siquiera logré hacer ningún esfuerzo, sólo me incliné, un poco de presión entre los músculos del estómago y me vacié completita. Sin sonido, sin enchastres, como en los viejos tiempos.
Luego lo que no tardó en llegar fueron los sentimientos de culpa, de pena y el bajón por supuesto, sin mencionar ese leve dolor de garganta que me recuerda que lo que hice está más que mal.
Ahora salí de bañarme y me sigo sintiendo asquerosa. Ya no sé qué es peor.
Es como que avanzo un paso y retrocedo diez.
Y aunque odie decirlo es una sensación que ya conozco, mi cuerpo reconoce mis viejos hábitos, recuerda como hacerlo todo, reconoce la sensación de vacío como parte de mi misma. 
Sin embargo todos sabemos que mi relación con mi cuerpo no es ni meramente la ideal, es una guerra constante que no acaba jamás. No nos entendemos. Así como mi cuerpo hace lo posible por mantenerme viva, yo lo maltrato para que ocurra lo contrario. Por más de que lo intente con todas mis fuerzas no lo amo. No importa como los demás lo vean, no importan los likes, no importa que muchos deseen tenerlo, yo simplemente aún no puedo apreciarlo completamente y adorarlo como sé que debería hacerlo.


El otro día le contaba a una amiga con tca que no me pongo un traje de baño desde los nueve años y no lo podía creer, y yo me reía porque es algo normal en mí. De pequeña tengo miles de fotos en traje de baño, mi madre amaba comprarme bikinis y mallas de diferentes diseños, pero la última vez que usé una recuerdo que fue a esa edad. Los siguientes años si realmente necesitaba meterme a una pileta porque me obligaban o para nos disgustar a nadie lo hacia con ropa, short y musculosa. Y estos últimos años también compré bikinis con la esperanza de animarme a usarlos algún verano y no, no puedo. Me paraliza el solo hecho de pensar que la gente va a ver lo que yo veo, grasa por todos lados, celulitis, estrías y demás imperfecciones que mis ojos no pueden ignorar. 
Mi amiga me dijo de que no es normal porque mi cuerpo está bien y que no es feo, y como psicóloga me dijo que me animara a comenzar terapia cuanto antes. 
Y es como que de a poco me convenzo más de que cambiar mi vida está en mis manos y que mi futuro y salud dependen solo de mi. También por otro lado sé muy bien que tengo que hacer una serie de cosas antes de atreverme a dar ese paso, la polémica charla con mis padres por ejemplo es lo que más me aterra. El pasado sábado estábamos en la casa de campo y salimos a caminar solas con mi madre, y el tema pasó miles de veces por mi cabeza pero simplemente no me atreví. Es que sé que para ella es algo tan negativo el tema de las enfermedades mentales, psicólogos y todo ese mundo, lo aborrece. Y yo sólo quiero salir de esto, porque no idolatro lo que me pasa, soy consciente de que no estoy bien pero sola no puedo. 




Nos leemos.

miércoles, 3 de febrero de 2016

I'm fine / Save me

Anoche después de muchos planes fallidos, amigos que cancelaban y mucha depresión encima logré dejar la cueva durante un par de horas. Fui al cine con otros tres amigos y me sentí como una persona de nuevo. Me reí, hice bromas, comí, bebí cerveza, charlé y me relajé. Vaya que lo necesitaba.
Sin embargo pasó y hoy estoy entre cuatro paredes nuevamente, oh yeah. 
Me prometí a mi misma y a unas cuantas otras personas comenzar a estudiar y aún no lo hice, no sé ni por donde empezar. No tengo ánimos de rendir nada.
Aún no tengo planes de terapia pero estoy trabajando en ello, este es el año, me lo prometo.

Hoy puedo decir que mi vida está un poco estancada y no hay nada de malo en eso porque aunque aún sigo en el suelo sé que no me quedaré por mucho tiempo en él. Tengo planes, tengo sueños y esperanza, sólo necesito un poquito de ayuda y quizás tiempo para estar bien de nuevo.
Claire se recupera de a poquito.
34 días pasaron del año y aún no me peso, estoy considerando fuertemente comprar una balanza. Se que me quiero recuperar y todo pero creo que la necesito. 

La gente  me sigue hiriendo pero estoy bien. Mi amiga Bei me habló y estoy bien.

Nos leemos.