domingo, 31 de mayo de 2015

Dear Ghost


               







Flashback y nuevo panorama

Cuando era pequeña amaba el otoño, y hasta me atrevería a decir que era mi época favorita del año. Nada me provocaba más placer que regresar del colegio y tomar una merienda caliente junto a mi familia en la comodidad de la casa de mis abuelos. Pasaba las tardes haciendo la tarea junto a mi tía mientras mirábamos nuestro programa favorito, o quizás una de las novelas que le gustaban. Otros días me los pasaba en el living comedor mirando la serie favorita de mi abuelo, mientras él tomaba mates y me contaba sus más grandes hazañas. Amo esa casa, aunque ahora me produce mucha nostalgia.
No tengo demasiados recuerdos junto a mis padres de chica, porque realmente nunca estaban. Se la pasaban trabajando y solo los veía los fines de semana. Cuando comencé el jardín de infantes, aprendí que la señora que jugaba conmigo de vez en cuando no era mi niñera, sino mi propia madre. Recuerdo que eso último me generó gran confusión, aunque sigo confundida.
Solo desearía regresar a cuando todo estaba bien. Cuando vivía con mis abuelos, cuando era hija única, cuando mis padres no discutían ni levantaban la voz, cuando ignoraba los problemas porque mi pequeña mente no me dejaba que me preocupara por esas cosas, cuando estaba sana y mi abuelo vivo.
Pero no puedo volver el tiempo atrás, solo me quedan los recuerdos que de a poco se van difuminando con el tiempo y con la mente hecha mierda que tengo.

Esta mañana me preguntaba a mi misma ¿cuál fue el momento más feliz de mi vida?, y después de pensarla mucho llegue a un día, mi cumpleaños número siete. Fue el último cumpleaños que me festejaron porque luego de eso mi vida se volvió infeliz de la nada. Invitaron a todos mis familiares, hasta a primos segundos a los que no soportaba mucho hasta a amigos de mis padres, fueron todos mis amigos del colegio y me sentí la más popular y realmente feliz de todo el mundo. Mi única frustración ese día era tener que dejar de jugar para que me tomaran fotografías. Todos se veían tan bien, solo se escuchaban risas pero de las buenas, varías mías, de las verdaderas.
Extraño eso. Disfrutar sin pensar en nada más. Ponerme un vestido sin pensar que me quedará mal. Sonreír, sin pensar que es demasiado. Comer torta, sin pensar en las calorías.

Ya no puedo fingir como antes. No puedo entablar una conversación con una "amiga" porque me desespera escuchar a esa persona hablar de cosas que no me interesan. Es increíble como puedo bloquear mi cerebro y dejar de prestar atención a una persona, pero en clases esto es pésimo. Con esto me he dado cuenta de que ya nadie me habla. Mis amigas me ignoran, tanto como yo las ignoro a ellas. Lo bueno es que tengo menos drama en mi vida, pero está vacía.

Hace un rato termine de ver una película en la que una de los personajes lloraba y decía que necesitaba algo más en su vida, que necesitaba pertenecer a algo, que necesitaba cambiar algo de su vida. Y fue como WOW, that's me. Y al final, deja a su hija y se va de vacaciones con un amigo de la infancia a "vivir un poco". Creo que necesito eso.
Despertar de toda esta mierda y volver a vivir. Dejar de pensar tanto y actuar más. Llorar menos e intentar algo, no sé.
Por este ultimo mes he dejado de intentarlo, es por eso que creo que debo levantarme como lo hago siempre y pelearla una vez más. Hasta que me tumbe de nuevo. Eso puede ser en un mes, en un día o quizás en media hora. Pero juro que mañana lo voy a intentar. Voy a tratar de quedarme en clases (aunque ya decidí que a la mañana no voy a ir porque aun tengo problemas con el tema de recibir malas notas, me genera mucha ansiedad y no la necesito en estos momentos), y voy a intentar hablar con mis demás compañeros (porque las chicas de mi grupo ya no están conmigo como antes, una dejó, la otra no hace unas cuantas materias porque no aprobó las correlativas del año pasado y la otra hace solo algunas materias conmigo porque es de otra carrera; por ende los lunes estoy prácticamente sola).

Veremos...



PD: Este blog ha resultado ser solo un diario personal, no me molestaría saber que alguien además de mí misma me lee.











viernes, 29 de mayo de 2015

Hell

¿Viste cuando queres hablar con alguien y no tenes a nadie? La soledad es real, la depresión me ha quitado todo. Juro que no quería que sucediera, no quiero que las cosas sigan de esta forma o empeoren, pero nadie entiende. Nadie está, todos se van.
Ni siquiera en casa quiero estar, llevo una semana disgustada con mis padres, con ambos, por una discusión. Creo que ellos creen que sigo enojada con ellos, pero solo estoy triste con mi vida.

Hoy fui a clases, con todo lo que me cuesta levantarme, bañarme, estudiar, cambiarme, maquillarme, peinarme, dirigirme hacia la universidad; y no tuve clases porque la profesora no fue. Con todo ese esfuerzo no quería volver a casa, quería quedarme dando vueltas con alguien, rogar esperar cruzarmelo y que me vea y verlo, solo para luego martirizarme todo el fin de semana por ser una estúpida y no haber cambiado las cosas cuando realmente podía hacerlo. O quizás quería estar con mis amigos de la universidad, reírme un poco, para poder evitar  la solitaria vuelta a casa seguida de encerrarme todo el fin de semana a llorar y ver películas sola.
Llevaba seis meses sin cortarme, hasta estaba tratando de borrar mis viejas cicatrices con una crema y  así poder lucir piernas normales el siguiente verano. ¡Pobre ilusa! Diez cortes, profundos y perfectitos. Sólo tomo un llanto por algo que no recuerdo exactamente, pero pasó. Me perdí de nuevo.
En la universidad me esta yendo pésimo. No puedo estudiar, no me concentro. Mi mente no para de querer asesinarme. No puedo más.

Si quiero pedir ayuda pero no puedo. Ya no es porque no estoy lista, si lo estoy, estoy lista y al límite de todo. Pero no puedo. No quiero hacerlo sola y no tengo a nadie. No tengo absolutamente a nadie en quien confiar, en quien abrirme, contarle toda mi historia sin sentirme juzgada o avergonzada.
Mis padres lo ignoran y las veces que hable de ir a terapia solo esperaban hasta que yo dejara de proponerlo. Las enfermedades mentales es un tabú en casa.
Mis amigas no lo entenderían. Se que no.
Solo me tengo a mí. Y no tengo fuerzas, ni dinero para hacerlo por mi cuenta al menos.

I can't do it anymore...


viernes, 15 de mayo de 2015

Destruirme

No voy a decir que me siento mal porque no es nada nuevo, pero hoy se despertaron en mi unas terribles ganas de destruirme. No se por qué, no se la causa específicamente pero me molesta. Lo siento hoy más que nunca. 
Me veo y no me gusta lo que veo, lo que soy. Me causa rechazo. Me parece desagradable la grasa que se formo alrededor de mis caderas, odio que los huesos de mi espalda ya no están visibles. Y me da asco mi estomago, mis piernas, mis brazos, mi cara... yo. Me doy asco.

Por otro lado, decidí no presentarme a rendir porque no llego con la materia, es muchísimo y en una semana no se puede hacer mucho; por ende espero estar más preparada para el siguiente llamado en un par de meses. Creo que mas que el examen en sí, me aterra la mesa, el profesor me da pánico.
Pero igual, de paso voy a tener más tiempo para ponerme al día con las materias que estoy cursando y los parciales que me quedan por rendir. 
Creo que en menos de un mes estaría de vacaciones, así que tendré mucho más tiempo para estudiar. Mientras escribo esto es como que aún trato de convencerme a mi misma de que es la mejor opción. Raro.

Ahora solo quisiera salir a emborracharme y fumarme algo. ¿Destrucción o diversión? No sé, pero quisiera salir de mi mente un rato. 


Besos.

jueves, 14 de mayo de 2015

Me duele...


Desaprobé un parcial y se me vino todo al carajo. Aprobé los otros dos pero a ESTE en particular quería aprobarlo, perdí la promoción con el primer parcial del año... esta demás decir que me siento un fracaso. Como siempre.

Rindo un final supuesta mente la próxima semana, pero aun no termino de resumir y creo que no me voy a presentar, es demasiado y no voy a llegar. Igual lo voy a seguir intentando, y si hasta el lunes veo que no puedo, fue, será en otra mesa.
Y hoy tengo un trabajo practico que debo aprobar si o si porque desaprobé el primero, así que soy un atado de nervios. Y aunque dos cabezas piensan mejor que una, mi compañera no es tan brillante y ya me veo haciendo todo yo. Odio esta materia la verdad, arggg.
Se que no di lo mejor de mi, pero también se que estoy muy cansada y nada lo repara. Ni dormir, ni comer, absolutamente nada mejora mi estado. Maldita depresión.
Con mi mejor amiga, Bei, hablamos sobre esto y realmente hacemos lo imposible para estar bien, o mejor. Al menos la tengo a ella, si bien esta lejos geográficamente, es la única que me da fuerzas para no bajar los brazos, la única que cree en mi aunque yo no lo haga. Se que esta pasando por un momento de mierda, pero vamos a salir adelante. 


Los seres humanos somos personas que necesitan de afecto, amor quizás, para estar bien. Y si lo que necesito es solo tener a alguien, un compañero. Alguien que me salve de mi misma.

O quizás este es el momento de pedir ayuda, quizás ya no puedo más, no me aguanto más. 
Tengo muchas cicatrices,  físicas y en el alma, el dolor ya no es temporal sino permanente. 
Me duele vivir.


Nos leemos.



sábado, 9 de mayo de 2015

Mess

Si me tuviera que definir con una sola palabra es esa. Desastre.
Aunque parezca que tengo las riendas de mi vida, no es así. Estoy tan perdida como siempre.
Aveces pienso que creo saber lo que quiero pero no es así, no sé absolutamente nada de nada.
Los años pasan, mi vida pasa y yo siento que ni me muevo, estoy en el mismo lugar mientras todos construyen su futuro.
Soy como una niña en el cuerpo de un adulto. Se supone que eso es algo típico de la anorexia, la nenita que no quiere crecer y anhela el cuerpo de una criatura, delgado, sin curvas.
O como una adolescente que no quiere desprenderse de su rebeldía característica, que no le importa lo que le haga o pase a su cuerpo, que vive al límite sin atenerse a las consecuencias.
Se que no es normal tener crisis nerviosas casi a diario y llorar por lo menos dos veces cada semana. Se que no es normal tener tanto miedo, o todo el odio que siento hacia mi misma. Se que no esta bien que no pueda ver lo que los otros sí. No es normal que esté loca.
Solo quiero ser normal, como todos. Tener una vida normal, y se que nunca podré hacerlo.
Estoy harta de fingir, estoy harta de sufrir por todo, de que todo me afecte y que nadie lo vea. Me encantaría sacarme de una vez esta máscara de alegría, de falsedad, ¡duele tanto fingir! Pero me aterra pensar que si alguien se entera de todos mis problemas, de todo lo que oculta este desastre nadie quiera saber nada conmigo, porque nadie es capaz de comprender la depresión.
Todo lo que hago, todo lo que soy, todo este desastre tiene una raíz y un motivo. Pero aún no sé cual es. Quiero que alguien me ayude, pero no quiero seguir rogándole a nadie.
¿Nadie me ve o todos ignoran mi desastre?





Rindo un final en un par de semanas y no preparé nada aún, me siento muy triste. Tuve parciales y aunque aún no me dieron los resultados de nada creo que me fue mal en todo.
Ayer lo vi y me puse muy mal, no sé por qué. Pero me duele que me ignore, saber que no es para mi, que lo perdí, que nunca fue mío. Me duele querer a alguien que no me quiere.
La depresión en estos meses del año me pegan fuerte, esperemos que no me mate aún.

Perdón por ausentarme tanto, pero no estoy bien.
Nos leemos