miércoles, 4 de enero de 2017

Hasta siempre mi bebé, mi amigo fiel

Si me pongo a repasar mi vida no es tan descabellado que me asuste comenzar un nuevo año, porque sé cuando la tragedia está cerca. 

Ayer tuve que decirle adiós (hasta luego) a mi mejor amigo. Mi perro que me acompañó por más de la mitad de mi vida, me dejó después de pasar doce años junto a mi.
Me duele muchísimo ésta perdida, por miles de razones, pero principalmente porque lo amaba con toda mi alma. Siempre fue mi consentido, el mejor perro del mundo como le decia siempre. Porque si me entendía, cualquier amante de los animales me sabrá comprender. 
Tengo un nudo en la garganta porque la muerte es lo más terrible y duele que un ser tan puro y lleno de ángel deba atravesar por ella antes, pero es parte de la vida.




Yo sabía muy bien que el momento llegaría, sabia que estaba cerca, pero no tan cerca. Éste año comenzaron a notarse cambios y sobre todo en los últimos meses. Escuchaba poco, su vista era pobre, dormía más horas, a mitad de año dejó de subir escaleras y en diciembre empezó a bajar de peso, a pesar de que comía normal. 
Sin embargo, fue el último día del año cuando todo comenzó a fallar. Pasé los siguientes días sin moverme de su lado, velando por él como mi fiel amigo lo hizo conmigo durante toda mi vida. Los días parecían meses y las horas parecían semanas. Su mirada estaba fatigada, al igual que su respiración. El martes 3 de enero finalmente pude conseguir a un veterinario que atendiera domicilio, porque no lo podía mover, y fue cuando tuve que tomar la terrible decisión de ponerle fin a su vida porque su condición era terminal. Ésos últimos días me la pasé llorando y abrazandolo porque lamentablemente no había nada que pudiera hacer para cambiar su destino. 
Estabamos los dos solos. Mis padres casi ni me ayudaron, tampoco cuando le rogué a mi madre para que se quedara junto a mí ese día porque sabía que la opción más lógica era la eutanasia. Tambien sabía que debía ser muy fuerte pero necesitaba de alguien sobre quien apoyarme. 

Todo terminó alrededor de las 15 de ése día, y mientras lloraba desconsolada sentí como algo se desprendía de mi pecho. Fue algo que creo que nunca sentí antes. Fue una mezcla entre alivio, paz y una parte de mi que partía hacia otro mundo. Lo sentí fisicamente.

Mi perro fue el mejor de todos y aunque podría quedarme horas hablando sobre él, se que a muy pocas personas le interesará ésta entrada. Y está bien, pero siento pena por las personas que no saben valorar el amor incondicional de un amimal.

Siento que lo voy a extrañar por el resto de mi vida y será difícil no verlo por aquí, pero sé que ahora está bien y siempre estará presente en mi corazón y atesorado entre mis mejores recuerdos. nunca voy a olvidar sus dulces ojitos y esa sonrisa gigante que ponía cada vez que me veía. 



Si digo que cada comienzo de año es trágico, exagero quizás. Pero un día antes de todo el suceso mencionado, se cumplieron 6 años de la muerte de mi abuelo. Otro enero gris para mi.
Tenia pensado escribir sobre él ese día, pero obviamente me fue absolutamente imposible. 
Y ahora me despido con ojos hinchados pero un poco más tranquila después de volcar algunas palabras sobre mi mejor amigo.

Espero que ustedes si hayan tenido un buen comienzo de año.
Nos leemos.



5 comentarios:

  1. Qué decir en estas ocasiones, ¿no? Te confieso que han salido lágrimas mientras lo iba leyendo. Nunca es fácil ir dejando pedazos de una vida por el pasado y nunca es fácil cuando formaba parte de tu núcleo. Yo todavía recuerdo a mi amigo en sueños y pesadillas que me despiertan a mitad de la noche. Los monstruos pueden existir en formas de recuerdos anclados que no dejan de venir. Por supuesto, sé que nada de mis palabras podrá paliar el dolor que se instala en ti pero eso no quiere decir que no tengan efecto. Además,¿te cuento una cosa? Si no te gusta el inicio de año, cámbialo al igual que los chinos que para ellos es el 28 de enero de 2017. Deja que estos recuerdos se queden en el 16 para que no puedan molestarte. Por mi experiencia, nunca se irán pero podrás verlos desde otras miradas.

    No sé si he dicho algo coherente o no. Estoy revisando blogs que seguía en estos días de bajon que paso.

    Joane.

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    1. Quisiera poder soñar con él, sólo despierto algunas noches y creo que está frente a mi cama tratando de despertarme; pero no.
      Es duro, pero me alegra mucho haber compartido mi vida con él.

      Espero que estés mejor Joane, siempre es lindo leer tus comentarios en mi blog. Un abrazo.

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  2. Siento mucho tu perdida. Se lo duro que es y se como te sientes. El año pasado se murió mi perro después de 15 años y fue un dolor que no se puede explicar y que no había sentido antes. Solo puedo decirte que mucho animo y que lo recuerdes con mucho cariño, el siempre estará en tu corazón.
    Un besito

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  3. Hola Hazel, no conocía tu blog, pero te sigo...
    No quiero ni imaginar tu dolor en estos días, no quiero ni pensar en cómo estaría yo en tu situación con mi amiga fiel. De verdad lo lamento mucho, espero que puedas superar esto, y que siempre lo recuerdes con amor y no con dolor... un abrazo muy fuerte a tu alma♥

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    1. Muchas gracias por tus palabras Anabella.
      No pude dar con tu blog, pero espero tenerte pronto por acá.
      Un beso

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Gracias por leer ♥