La soledad de siempre
La soledad asfixia, aprieta, lastima.
Te agota, te entumece, te desespera.
Lloras por un nadie, porque no hay nadie.
Sufrís en silencio, porque no tenes a nadie.
Y duele no tener un hombro para llorar,
ni brazos que te sostengan, labios que te sacien,
o el calor de alguien a tu lado.
Que débil sos cuando necesitas amor.
Nos leemos.
me gusta mucho como escribes saludos desde Miami
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