Ni corriendo, ni caminando, ni gateando, más bien... arrastrándome. Pero sigo.
Sigo porque no queda otra, porque si fuera por mi yo de hace dos años no hago nada, y me quedo en mi cama deprimida forever. Pero ya sé que eso no me lleva a nada. Se que tengo que enfrentar mis miedos, mis demonios, mis dolores y salir al mundo.
Y hacer cosas que no quiero, que me hacen sentir insegura. Pero si no lo hago, no vivo.
No me caigo, no me levanto y no vivo.
No vivo. Hace años que no vivo.
Y creo que ahora quiero vivir.
Porque ya me morí.
Y me muero todos los días al menos una vez.
Porque siempre están los pensamientos que me matan.
Que me sacuden toda la estructura de auto-confianza y de optimismo que construí.
O viene una ola de miedos profundos que me dejan temblando y tirada por ahí.
Porque la vida es eso, una tormenta de todo. De cosas buenas y cosas muy malas. De días perfectos en los que sacas miles de fotos y otros crueles en los que no ves la luz del día.
Y no dejas que te vean porque no te sentís digna de ser. Digna de vivir.
Pero estoy viva, soy esto.
Millones de defectos y un par de virtudes.
Pero soy, estoy y me estoy dando otra oportunidad.
Espero que ustedes también.
Nos leemos.
Lo que has escrito me ha emocionado muchísimo, ojalá tuviera la misma fuerza que tu, de verdad...
ResponderBorrarAmo! Hace un par de noches me puse a reflexionar sobre lo mismo porque llegué a la misma conclusión, no estoy viviendo :/ Super triste, pero qué genial que estés dándote otra oportunidad<3 A mí me cuesta mucho salir de la zona de confort pero aquí estamos, intentando.
ResponderBorrarBesos hermosa! Qué todo siga para adelante<3