martes, 23 de octubre de 2018

No rain, no flowers

Tenia preparada una entrada muy positiva que accidentalmente borré antes de publicarla, así que no sé que tan positiva será esta.
Básicamente decía que en estos 24 años de vida aprendí muchas cosas, en realidad este último tiempo. Porque antes no veía los problemas, o más bien era como que podía ver solo una parte de ellos. Y creo que al haber tenido una adolescencia tan sufrida (a mi manera, porque se que hay cosas peores que un desorden alimenticio y cortarse) de alguna forma me preparó para lo que estoy atravesando ahora. Estos estados de ánimo ya los conozco muy bien, no son nada nuevo. Hablo en comparación a la gente de mi edad que recién experimenta una depresión o un ataque de ansiedad por primera vez. O mis (ex) amigas, un par de ellas también están pasando momentos de mierda con sus familiares enfermos o muertes, y de alguna forma pienso que tengo algo de experiencia a nivel emocional. No sé que tan estúpido suena todo esto, pero yo me entiendo. 
Así que en parte, aprendí a ser fuerte.
Ayer por ejemplo, vinieron mis tíos a hablar con mis padres porque mi papá decidió hacer el tratamiento fuera de mi ciudad y mi mamá no paraba de llorar y mi papá la consolaba, y era una escena tan de mierda. Yo me sentí super fuerte y me enfocaba en escuchar lo positivo que tenía para decir mi papá e ignoraba a mi mamá, porque Dios, a todos nos cuesta y a pesar de todo estamos acá con una sonrisa tratando de que mi papá esté bien. Aveces odio su dramatismo. 
También aprendí a estar sola
A esto ya lo conté, pero este año me peleé con mi grupo de amigas mas cercano y me costó muchísimo estar sola al comienzo. Veía sus publicaciones y fotos pasándola bomba sin mi y tirando comentarios innecesarios e hirientes por redes sociales, que solo terminaron por demostrarme el tipo de personas que realmente eran. Inmaduras. 
Así que decidí desinstalar todas mis redes sociales de mi celular y enfocarme en mí, si la pasaba bien no lo publicaba y me fue bien. Porque lo que me dolía era verlas. Ahora me compré un teléfono nuevo y pienso volver a instalar mis redes sociales aunque me aterra mucho. Según mi antigua psicóloga no uso las redes sociales porque no quiero darme a conocer y eso también es verdad. Y me cuesta tanto en el ámbito sentimental esto. Cada vez que conozco a alguien me aseguro de que sea algo de una sola noche porque no quiero lidiar con todo lo demás. Y sufro con esto. Si, aprendí a estar sola, nunca tuve una pareja estable, pero me gustaría que esto fuera diferente. Pero no me dejo, no quiero que lleguen a conocerme. Y si no te gusto? Y si te muestro todo de mí y me rechazas? 
Bueno, pero en fin si aprendí a estar sola. Mi compañía ya no me agobia tanto y de a poco empiezo a aceptarme, de a poco.
Y creo que también aprendí a cuidarme
Lo digo porque empecé el gimnasio y terapia este año. Me puse un poco primero y deje un poco de lado la facultad, lo cual no es bueno, pero es algo que me generaba mucha ansiedad y angustia al no cumplir con mis propias expectativas. 
Quiero volver a la facultad, quiero terminar de rendir, seguir cursando lo que me queda y recibirme. Pero me cuesta encontrar motivación, sobre todo cuando estoy tan alejada de ese ambiente. Pero es algo que debo y quiero hacer.

Y bueno, creo que esas son algunas cosas que aprendí este año. Debo seguir mejorando, pero creo que es un avance a comparación de mis entradas al comienzo de este año. Donde mi cabeza era un desastre.
Espero que estén bien.

Nos leemos.

2 comentarios:

  1. Lo importante es que tienes claro lo que quieres. Tienes que buscar la motivación que te lleve a hacerlo. No es fácil, pero recuerda que siempre se puede lograr lo que se quiere. Animo :)

    ResponderBorrar
  2. "Pero no me dejo, no quiero que lleguen a conocerme. Y si no te gusto? Y si te muestro todo de mí y me rechazas? "
    Totalmente identificada, de hecho me acaba de suceder, así queeee...
    Pero me alegra tus avances.
    Fuerza!

    ResponderBorrar

Gracias por leer ♥